lunes, 10 de diciembre de 2012

El Spa de Dios




Mateo 11.28-30
28Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29Llevad mi yugo sobre vosotros,
y aprended de mí, ue soy manso y humilde de corazón;
y hallaréis descanso para vuestras almas;
30porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.



Mateo 11.28 Dios habla hoy

28Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar.

29Acepten el yugo que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde;

así encontrarán descanso. 30Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros.


I. Al Spa van los trabajados y cargados
· “Cargados” son aquellos que viven bajo el peso de sus pecados, o de algún problema físico, espiritual o social, y después de haber “trabajado” por distintos medios para librarse de esa carga, se encuentran exhaustos, frustrados por tan inútiles y agobiantes esfuerzos.

A todos el Señor los invita a acudir directamente a El, y les ofrece el anhelado descanso que no han podido encontrar en ninguna otra parte. También nos invita a aprender de El, que a pesar de su majestuosidad es “manso y humilde”—no de mera apariencia sino “de corazón”.

Venid a mí todos los que estáis cansados y cargados …
Juan. 6:35 describe claramente lo que significa venir a Cristo: “El que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”. Este pasaje muestra claramente que “venir” a Jesús significa “creer” en él.
· La invitación se extiende a los cansados y cargados.
· Es a ellos, a todos ellos, a quienes se exhorta a venir a Jesús.
· Específicamente, ¿en quiénes está pensando Jesús?
Mateo 23:4 da la respuesta.
La referencia es a todos los que están oprimidos por la pesada carga de reglas y reglamentos puestos sobre sus hombros por los escribas y fariseos, como si una persona pudiera ser salva solamente cuando en su vida la obediencia a todas estas tradiciones sobrepase sus actos de desobediencia.


· Cuando en la mente y el corazón de alguien se arraiga la creencia de que así, y solamente de este modo, el hombre debe ganarse el camino a la vida eterna, el resultado, en el mejor de los casos, era una penosa incertidumbre; con más frecuencia algo peor, a saber, un terror que esclaviza, una ansiedad que corroe, una desesperación sin un rayo de esperanza (Ro. 8:15a).


· Es claro y lógico que la urgente invitación de Cristo a los cansados y cargados para que vengan a Él esté vigente hoy tanto como lo estaba en el tiempo cuando Cristo andaba en la tierra.


· Se aplica a todo aquel quien, por cualquier razón, trata de obtener total o parcialmente la salvación por sus propios esfuerzos.




II.  La recomendación del Spa es Llevar Su Yugo.
· Un yugo es un pesado aparejo de madera que se pone sobre dos o más bueyes.


· Se ata a cualquier cosa que se quiere que los bueyes arrastren.


· El «yugo pesado» que Jesús menciona aquí puede significar
(1) la carga del pecado,
(2) la carga de las demandas excesivas de los líderes religiosos (23.4; Hechos 15.10)


· El yugo en general era visto como símbolo de sujeción y servidumbre. En cierto sentido, para el judío la ley ceremonial y las tradiciones eran como un yugo (Hch. 15:10).


· A la liberación de esa opresión se refiere Pablo al decir a los gálatas que no volviesen a estar presos “en el yugo de servidumbre” (Gá. 5:1), ya que en Cristo habían sido libertados.
(1) la tiranía de los gobernantes,
(2) fatiga en la búsqueda de Dios.


· Continúa: Tomad mi yugo sobre vosotros …


· En la literatura judía un “yugo” representa la suma total de las obligaciones que en conformidad con la enseñanza de los rabinos, una persona debe asumir.


· Esta definición explica expresiones como “yugo de la tora”, “yugo de los mandamientos”, “yugo del reino de los cielos”, etc.


· Ya ha sido demostrado que debido a la mala interpretación, la alteración y los añadidos a la Ley de Dios, el yugo que los maestros de Israel ponían sobre los hombros del pueblo era el de un legalismo totalmente falto de fundamento. Era el sistema de enseñanza que enfatizaba la salvación por medio de la estricta obediencia a una multitud de reglas y ordenanzas.
Jesús libra a las personas de estas cargas.
Llevad mi yugo sobre vosotros—el yugo de sujeción a Jesús—


III. Comportamiento en el Spa de Dios.
y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;


· porque soy manso y humilde de corazón…


· Ahora aquí, en 11:29, Jesús pone su propia enseñanza en
contraste con lo que la gente se había acostumbrado a recibir. Cuando dice: “Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí” o “y llegad a ser mis discípulos”, quiere decir: “Aceptad mis enseñanzas, a saber, que una persona se salva por medio de su sencilla confianza en mí”.


· Al explicar la palabra “manso” según aparece en 5:5 se señaló que la persona mansa es quien “encuentra refugio en el Señor, entrega su camino enteramente a él, dejándolo todo en manos de aquel que ama y cuida”.


· Es claro que la persona mansa es pacífica y pacificadora.


· Por lo tanto, el Nuevo Testamento siriaco (Peshitta) diga: “Venid a mí … y os haré descansar … porque estoy lleno de descanso … y hallaréis descanso para vosotros”.


· dijo ese día a la multitud remordida por la conciencia.



· El sinónimo de “manso” es “humilde”, en oposición a “soberbio” 1 Pedro 5:5 
Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos;
y todos, sumisos unos a otros, revestíos de humildad;
porque: Dios resiste a los soberbios,
Y da gracia a los humildes.
6Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios,
para que él os exalte cuando fuere tiempo;
7echando toda vuestra ansiedad sobre él,
porque él tiene cuidado de vosotros.


IV. El descanso tan ansiado.
y hallaréis descanso para vuestras almas


· Así como la buena voluntad de hundirse hasta la última de las
demandas del Padre, fué una fuente de inefable calma para su propio espíritu, así en el mismo camino él invita a todos los suyos a seguirle, con la seguridad de que gozarán de la misma experiencia.


· La promesa es: y yo os daré descanso.


· El descanso que Jesús promete es paz con Dios, no el que uno tenga que dejar todo esfuerzo.


· Una relación con Dios transforma un trabajo cansador y sin sentido en productividad espiritual con propósito.



 Jeremías 6.16-17

16Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad,
y preguntad por las sendas antiguas,
cuál sea el buen camino, y andad por él,
y hallaréis descanso para vuestra alma.
Mas dijeron: No andaremos.


Tal descanso no es sólo negativo, ausencia de incertidumbre, temor, ansiedad y desesperación; positivamente es paz en la mente y en el corazón (Salmos 125:1 Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se mueve, sino que permanece para siempre.;

Isaías. 26:3-
Tú guardarás en completa paz
a aquel cuyo pensamiento en ti persevera;
porque en ti ha confiado.
4Confiad en Jehová perpetuamente,
porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.;


Isaías.43:2
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo;
y si por los ríos, no te anegarán.
Cuando pases por el fuego,
no te quemarás, ni la llama arderá en ti.;


Juan. 14:27
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.;


Juan16:33
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz.
En el mundo tendréis aflicción;
pero confiad, yo he vencido al mundo


Romanos 5:1
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;);
· y hallaréis descanso para vuestras almas (o “para vosotros mismos”).


· El “hallar” es obtener. Nótese el paralelo: “Yo os daré descanso” (v. 28) y “hallaréis descanso” (v. 29). Los hombres no pueden obtener a menos que Cristo lo dé.


· Jamás podemos descubrir lo que Él no ha dado a conocer.


V. Explicación del descanso.
30. Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga


El Hijo tiene y sabe, y ahora también ofrece y da lo que necesitan los cargados: 28–30.


· Concluye: Porque mi yugo es benigno, y mi carga es ligera. No hay que olvidar que un yugo, literalmente un marco de madera, era puesto sobre los hombros de una persona con el objeto de hacer más ligera de llevar una carga al distribuir en igual proporción el peso a ambos lados del cuerpo. Sin embargo, esto no excluía enteramente la posibilidad de que si la carga era demasiado pesada el yugo no fuera de suficiente ayuda para el portador.


· En consecuencia, aún un yugo podía ser llamado pesado (Hechos 15:10Ahora, pues, ¿por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?).


· Así que, para hacer placentera la tarea de cargar, el yugo no solamente debía quedar bien ajustado en los hombros, que no provoque irritación, sino también la carga no debía ser demasiado pesada.


· Simbólicamente hablando, Jesús aquí asegura a las personas oprimidas a las que está hablando, tanto entonces como ahora, que su yugo, esto es el que él exhorta a que usen, es benigno,492 y su carga, esto es, lo que él requiere de nosotros, es ligera.


· Por lo tanto, lo que está diciendo en realidad es que la sencilla confianza en él y la obediencia a sus mandamientos nacida de nuestra gratitud por la salvación ya impartida por él, es placentera. Trae paz y gozo.


· La persona que vive este tipo de vida ya no es esclavo. Ha llegado a ser libre. Sirve al Señor espontánea, ansiosa y entusiastamente. Hace lo que él (el “nuevo hombre” en él) quiere hacer. Romanos 7:22. Por el contrario, el esfuerzo de querer salvarse por sí mismo por medio de la escrupulosa adhesión a todas las reglas y ordenanzas artificiales y arbitrarias sobreimpuestas a la ley por los escribas y fariseos (24:3) significa la esclavitud. Produce miseria y desesperación.


· Por lo tanto, dice el Señor, “Venid a mí”. En el estudio de este maravilloso pasaje (vv. 28–30) hay un hecho que generalmente se pasa por alto en silencio. Es este:
EL CONSEJO AUTORIZADO QUE JESÚS DA NO ES SOLAMENTE BUENO PARA EL ALMA; CUANDO SE LE HACE CASO TAMBIÉN BENEFICIA ENORMEMENTE AL CUERPO.


· El descanso—paz del corazón y de la mente—que Jesús aquí provee es lo opuesto a la gravísima tensión mental que envía a tanta gente a los doctores, a los hospitales y a la muerte.


· La ausencia de paz, sea en la forma de ansiedad o de rencor y ánimo de venganza (el deseo ardiente de “arreglar cuentas”), puede producir úlceras, depresión, hipertensión, ataques al corazón, etc.


· Las enseñanzas de Cristo, si se toman de todo corazón, tienen un efecto curativo en toda la persona, alma y cuerpo.


· El es un Salvador completo.