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miércoles, 14 de octubre de 2020

Hebraísmos

 

La Biblia está llena de hebraísmos. Es probable que nunca hayas escuchado esto y no tengas ni la más remota idea de qué es un hebraísmo, pero lo cierto es que ignorar qué es un hebraísmo y cómo se interpreta conduce con frecuencia a una mala hermenéutica y a una exégesis bíblica errada.

Procuraré con este artículo hacer una breve introducción a los hebraísmos que motive al lector a seguir profundizando en el estudio de las reglas de interpretación del texto bíblico.

Comencemos…

Un hebraísmo o modismo hebreo es una expresión peculiar del idioma hebreo que, normalmente, carecen de significado o evocan un concepto erróneo cuando se traducen a otro idioma y que, por regla general, solo son comprensibles para los que hablan ese idioma. La Real Academia Española define el modismo como: «Expresión fija, propia de una lengua, cuyo significado no se deduce de las palabras que la forman; p. ej., a troche y moche».

Veamos algunos ejemplos de modismos en nuestra lengua castellana:
  • Hacer el oso: equivale a hacer el ridículo o el tonto.
  • Tener dos dedos de frente: discernir bien.
  • Hacer el paripé: aparentar una acción que no se realiza.
  • Hacer cola: esperar que llegue tu turno.
  • Hacer boca: comer.
  • ¡Hace un año!: Exageración de lo que hace relativamente mucho tiempo que ocurrió, aunque no significa literalmente que ocurrió 365 días atrás.
  • Echar una mano: ayudar.
  • Sacar las uñas: amenazar.

Este tipo de expresiones carecen de significado al que no esté familiarizado con el idioma español y serían realmente complejas, cuando no imposibles, de traducir a otros idiomas.

Los hebraísmos presentan la misma dificultad, por lo que las traducciones bíblicas al castellano, en su mayoría, han traducido literalmente tales expresiones sin tratar sustituirlas por un modismo similar al castellano o por una connotación más real en nuestro idioma.

Ahora que sabemos qué es un hebraísmo pasaremos a leer y explicar algunos de ellos que encontramos en las Sagradas Escrituras.

1º MODISMOS DE FILIACIÓN

Son modismos que usan el término “hijo” no en el sentido ordinario de ser descendiente de alguien, sino con la intención de relacionar a la persona con ciertas características o cualidades.

Por ejemplo: A Jacobo y a Juan se les llama «los hijos del trueno” por el ímpetu y el carácter tempestuoso de ambos. En Efesios 2:2 se llama a los incrédulos «hijos de desobediencia” por tener vidas caracterizadas por la desobediencia a la ley de Dios.

La Biblia usa las expresiones: «hijos de ira» (Ef. 2:3), «hijos de paz» (Lc. 10:6), «hijos de luz» (1 Ts. 5:5); etcétera, por ser personas con ciertas cualidades que los caracterizan.

2º MODISMOS QUE EXPRESAN LO ABSOLUTO POR LO RELATIVO

¡Atención a estos hebraísmos! Pueden ser realmente confusos y llevarnos a conclusiones equivocadas si se interpretan literalistamente sin tener en cuenta lo que son, modismos hebreos.

Por ejemplo, Juan 6:27 dice así: "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece…". El evangelista recoge las palabras de Jesús, donde este se expresa con una prohibición absoluta: "No trabajar por la comida que perece".

Pero si este imperativo fuera tomado literalmente todos nosotros deberíamos abandonar nuestros trabajos con los que nos ganamos el pan y el sustento diario. Esto entraría en contradicción directa con otros textos bíblicos que nos exhortan a trabajar (Efesios 4:28 y 2 Tesalonicenses 3:10).

Por tanto, cuando Jesús dice: "No trabajéis por la comida que perece» está usando un hebraísmo con el que pretende enfatizar lo más importante ("trabajad por la comida que a vida eterna permanece") por medio de una negación absoluta de lo menos importante.

Una traducción por equivalencia dinámica, que procurara comunicar la idea original, traduciría así: "Trabajad, no solamente por la comida que perece, sino…". Lo segundo es lo más importante, pero no por ello debemos desechar lo primero.

Existen muchos modismos que ponen lo absoluto por lo relativo: "Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio" (1 Co. 1:17); "el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió» (Mc. 9:37); "Cuando hagas coimida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos … Más cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos…" (Lc. 14:12-13).

Dos modismos de lo absoluto por lo relativo muy importantes y que deben ser tenidos en consideración son los usados con los términos "amar" y "aborrecer".

Lucas recoge las palabras de Jesús: "Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo" (Lc. 14:26).

El aborrecimiento u odio del que Jesús habla no debe interpretarse literalmente, pues es una expresión figurada que trata de enfatizar la radicalidad y prioridad del seguimiento de Cristo por medio de una negación absoluta.

Pero este «aborrecer» (gr. Miséo = aborrecer, odiar, detestar) es un hebraísmo que trata de expresar la idea de un afecto de menor ardor o de algo menos prioritario.

Esta es la misma expresión usada por Pablo en Romanos 9:13 "Como está escrito: A Jacob amé, más a Esaú aborrecí". Traducir literalistamente este texto no solo evoca una imagen equivocada del propósito original del autor y tergiversa la naturaleza del Dios de amor revelado en las Escrituras.

Cuando uno conoce la historia de Esaú puede ver que Dios hizo provisión para él, incluso recibió una bendición de Dios, aunque de menor grado que la de Jacob (cf. Génesis 27:36, 39) y la promesa de que su descendencia sería librada de la servidumbre (Génesis 27:40) y que las posteriores generaciones podrían volver a unirse a los verdaderos adoradores del único Dios verdadero (Deuteronomio 23:7). Entonces, ¿realmente aborreció Dios a Esaú? ¡No!

Para que esto quede claro, veamos un ejemplo bíblico de ello. En Génesis 29:30 se dice sobre Jacob: «Y se llegó también a Raquel, y la amó también más que a Lea…». El adverbio comparativo «más que» indica que Lea era amada, pero Raquel lo era más que Lea.

Sin embargo, justo el siguiente versículo afirma que: «Vio el SEÑOR que Lea era aborrecida» (29:31; LBLA). ¿Se da cuenta? Un texto dice que Raquel era amada menos y el siguiente que era aborrecida.

Este tipo de lenguaje, que hace uso de contrastes exagerados, era una técnica muy común para enseñar y fue usada por los escritores bíblicos.

3º MODISMOS DE LO RELATIVO POR LO ABSOLUTO

Este tipo de hebraísmo es similar al anterior, pero a la inversa. Consiste en usar un lenguaje débil o relativo para expresar lo fuerte.

Pongamos un ejemplo:

Lucas 18:9-14 nos cuenta la parábola del fariseo y el publicano. Jesús alaba la actitud del publicano mientras condena la actitud hipócrita del fariseo. Sin embargo, el vs. 14 dice así: «Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro». ¿Cómo que «antes que el otro»? ¿Acaso el fariseo fue justificado? No, pues el texto no apunta en esa dirección.

Sin embargo, si interpretamos el texto literalmente llegaríamos a la conclusión de que el fariseo fue justificado un poco después que el publicano, por lo que la diferencia entre uno y otro es meramente una cuestión de tiempo.

Pero no era eso lo que Jesús quería transmitir. Jesús quiso enseñar que el fariseo no fue justificado de ninguna manera, mientras el publicano si alcanzó esta gracia. Jesús usa un lenguaje relativo: «antes que», para enseñar una verdad absoluta.

Existen muchos otros ejemplos de esta clase de modismos que, por no extendernos, no mencionaremos.

4º MODISMOS DE TIEMPO

Así como decíamos al principio que la expresión castellana: «¡Hace un año!» puede ser usada como una exageración que trata de enfatizar un largo transcurso de tiempo, pero no necesariamente 365 días literales, con las expresiones hebreas: «siempre» o «perpetuamente» ocurre lo mismo.

Por ejemplo, en Éxodo 12:24 Dios instituye la fiesta de la Pascua como una celebración anual perpetua: «Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre».

Sin embargo, sabemos que las fiestas y la ley de Moisés quedaron abolidas con el nuevo pacto instaurado por Cristo y la mayoría de los cristianos no las celebran. A menudo, estas expresiones tienen un sentido limitado y no literal.

Otro ejemplo lo vemos en la promesa de Dios a Abraham: «Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre» (Génesis 13:15). No obstante, en el Nuevo Testamento toda la tierra de Israel estaba ocupada y pertenecía al imperio romano y, tras la caída de Roma, pasaron 19 siglos sin existir ningún estado israelí sobre la faz de la tierra.

Ahora bien, si la promesa debe interpretarse literalmente, ¿cómo se explica la ausencia de dominio de esta tierra por parte del pueblo israelí durante tantos siglos?

En este sentido, el teólogo costarricense Juan Stam escribió: «Aunque parezca extraño, el idioma hebreo no contiene la palabra “siempre” en su vocabulario, ni mucho menos la palabra “eterno”. Para esa idea empleaba mayormente la frase “por los siglos” o “por los siglos de los siglos” o frases similares.

La idea básica de “siglo” (yoLaM en hebreo) es “un tiempo largo”, a menudo “pasado remoto” o “futuro remoto”. Puede ser un período largo sin principio ni fin (“el Dios sempiterno”, Deut 33.27), pero también largo con principio (desde pasado remoto) o con fin (hasta un futuro remoto).

La ocupación por Israel de Palestina tuvo un principio y puede tener un fin, en lo que al adjetivo “siempre” se refiere. Por eso, la palabra “siempre” o términos similares en las promesas de tierra no significan necesariamente que dicha promesa constituye un “título de propiedad” para el actual gobierno israelí».1

Imagino que leer esto será una sorpresa para muchos.

Otro de los modismos de tiempo es considerar una parte de un día como un día completo. Esto resuelve muchas de las confusiones respecto a los días que Jesús permaneció en la tumba y el día que resucito. Pero esto, dejaremos que lo investigues por ti mismo. ¡Es apasionante!

1 http://www.juanstam.com/dnn/Default.aspx?tabid=110&EntryID=427

https://protestantedigital.com/print/44089/Hebraismos_en_la_Biblia__eh

El Nombre




La teología del nombre del Antiguo Testamento

Los escritores bíblicos a menudo se refieren a Yahvé, el Dios de Israel, como "el Nombre", un uso que los judíos conservadores contemporáneos practican hoy, refiriéndose al nombre divino especial de Dios (YHWH; "Yahvé") sin usarlo. “YHWH”, sin embargo, aparece en el Antiguo Testamento casi 7.000 veces, por lo que los escritores bíblicos no usaron ha-shem para evitar usar el nombre divino; más bien, es una forma complementaria de referirse a Yahweh. Además, estos escritores presentan “el Nombre” como una persona encarnada, identificando la frase como una parte importante del pensamiento de Dios en el antiguo Israel.

El NT lleva a cabo la teología del nombre del AT, aplicándola de maneras sutiles a Jesús, por lo que es una estrategia para que los escritores del NT identifiquen a Jesús con Yahweh.

Teología del nombre del Antiguo Testamento ilustrada

Isaías 30: 27-28 usa "el Nombre" (ha-shem) como un sustituto de "Yahweh" y lanza "el Nombre" en términos de personalidad:

He aquí que el nombre de Jehová viene de lejos; 
su rostro encendido, y con llamas de fuego devorador; 
sus labios llenos de ira, y su lengua como fuego que consume. 
Su aliento, cual torrente que inunda; llegará hasta el cuello, 
para zarandear a las naciones con criba de destrucción; 
y el freno estará en las quijadas de los pueblos, haciéndoles errar. 
Isaías 30:27-28

De manera similar, el Salmo 20 dice:

“¡Que Yahweh te responda en el día de la angustia! 
¡Que el nombre del Dios de Jacob os proteja! ... 
Algunos confían en carros y otros en caballos, 
pero nosotros confiamos en el nombre de Yahvé nuestro Dios ”
Sal 20: 1 y 7.

EL salmista anima a los israelitas a confiar en Yahvé, proclamando que…
Él es quien dice ser, y que puede hacer lo que dice que puede hacer.

En Isaías 60: 9, el profeta escribe:
Ciertamente, en mí esperarán las costas; 
Las naves de Tarsis vendrán a la cabeza, 
Trayendo tus hijos de lejos, Y con ellos su plata y su oro, 
A causa del nombre de YHVH tu Dios, Del Santo de Israel, que te ha glorificado.

El libro de Deuteronomio asigna especial importancia a la teología de los nombres. Deuteronomio 12 describe la necesidad de un santuario central en la religión de Israel, y repetidamente se refiere a él como "el lugar donde el Señor elegirá establecer su nombre" (Deut 12:11).

Más tarde, en la puesta en servicio del templo, el autor de 1 Crónicas 22:19 se refiere a la presencia de Yahvé, que residiría en los recovecos internos de este lugar santísimo, sobre el arca del pacto, como el Nombre.

Poned, pues, ahora vuestros corazones 
y vuestros ánimos en buscar a Jehová vuestro Dios; 
y levantaos, y edificad el santuario de Jehová Dios, 
para traer el arca del pacto de Jehová, 
y los utensilios consagrados a Dios, a la casa edificada al nombre de Jehová.
1 Crónicas 22:19

De manera similar, en 2 Samuel 6: 1–2,
Y se levantó David y partió de Baala de Judá 
con todo el pueblo que tenía consigo, 
para hacer subir de allí el Arca de Dios, 
la cual es llamada por el Nombre
el nombre de YHVH Sebaot, 
sobre la cual están los querubines.

...la presencia de Yahweh se identifica con el Nombre durante el intento de David de transportar el arca del pacto. La mayoría de las traducciones dicen, "el arca de Dios, que es llamada por el nombre de Yahweh", o algo similar, pero estas traducciones descuidan mostrar la comprensión israelita de la relación del Nombre con Yahweh. La palabra "Nombre" (shem) aparece dos veces en el pasaje, ambas sin preposición, lo que indica además que debe entenderse como "el Nombre" y no "por el nombre". Una traducción más precisa es "el arca de Dios, que se llama el Nombre de Yahweh".

El Nombre de Yahweh también habita con el Ángel de Yahweh, que es identificado repetidamente como Yahweh en forma humana (Éxodo 23: 2-22).

He aquí yo envío mi Ángel delante de ti 
para que te guarde en el camino, 
y te introduzca en el lugar que yo he preparado. 
Guárdate delante de él, 
y oye su voz; no le seas rebelde; 
porque él no perdonará vuestra rebelión, 
porque mi nombre está en él.
Éxodo 23.20–21

Por lo tanto, el Nombre en el AT es tanto Yahweh como una representación de Él, dependiendo del contexto. No es simplemente una frase, sino UN SER.


La reutilización de la teología del nombre en el Nuevo Testamento

El Nuevo Testamento aplica la teología del nombre del Antiguo Testamento directamente a Jesús.

En Juan 17, Jesús dice algunas frases que lo relacionan con el Nombre:

“Yo he manifestado tu nombre [el de Yahweh]… 
guárdalos [a los discípulos de Jesús, fuera de Judas] en tu nombre, que me has dado… 
los guardé en tu nombre que me diste… 
así como tú, Padre, en mí ”
(Juan 17:10, 11-12, 21).

Los discípulos, como judíos típicos del primer siglo, sabían que el nombre de Dios era Yahvé. Jesús les está diciendo que Él es la presencia de Dios y que la presencia de Dios continuará con ellos después de Su muerte. Más importante aún, el Padre le ha dado el Nombre a Jesús, mostrando la unidad entre los dos.

El mismo Nombre que se reveló en la zarza ardiente y en el Ángel de Yahvé estaba en Jesús. Mientras que el Ángel era la encarnación de Yahweh, Jesús, nacido de una mujer, era la misma encarnación del Nombre: Yahweh mismo.

Él es el Nombre que vive como una persona, nacido de una persona, no solo una manifestación de una persona.

A veces, “el Nombre” incluso se usa como una sustitución de “Jesús” en el NT (Hechos 5: 40–42; Rom 10: 9–13, citando a Joel 2:32).

Y llamando a los apóstoles, los azotaron y les ordenaron 
que no hablaran en el nombre de Jesús, 
y los soltaron. Salieron ellos pues de la presencia del Sanedrín, 
regocijándose porque habían sido tenidos por dignos 
de padecer afrenta por causa del Nombre
Y cada día, en el Templo y de casa en casa, 
no cesaban de enseñar y proclamar que Jesús es el Mesías. 
Hechos 5:40-42


Si con tu boca confiesas a Jesús como Señor y crees en tu corazón 
que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo, 
porque con el corazón se cree para justicia 
y con la boca se confiesa para salvación. 
Porque la Escritura dice: Todo el que cree en Él no será avergonzado. 
Porque no hay diferencia ni de judío ni de griego, 
porque el mismo Señor de todos es rico para todos los que lo invocan. 
Porque todo el que invoque el nombre del Señor, será salvo.
Romanos 10:9-13

Dado que el Nombre y Yahweh eran intercambiables en la teología israelita, confiar en "el Nombre de Yahweh" significaba confiar en Yahweh.

Asimismo, confiar en el Nombre de Jesús es confiar en el Nombre de Yahweh.


MICHAEL S. HEISER

@inbook {Heiser_2012, 2016, place = {Bellingham, WA}, title = {La teología del nombre del Antiguo testamento}, booktitle = {Faithlife Study Bible}, editor = {Lexham Press}, autor = {Heiser, Michael S.},año = {2012, 2016}}


El Rostro


Cuando se cumplió el tiempo 
en que él había de ser recibido arriba, 
afirmó su rostro para ir a Jerusalén.
Lucas 9.51

El idioma hebreo es especialmente dado a los modismos que incorporan los nombres de las partes del cuerpo: cabeza, manos, pies, ojos etc. 

  • “Rostro” está también incorporado en recuentos de modismos hebreos.
  • Agar huyó de “el rostro de” Sarai (Génesis 16:6, 8);
  • Jacob de “el rostro de” Esaú (Génesis 35:1,7);
  • y Moisés de “el rostro de” faraón (Éxodo 2:15).
  • y Moisés de “el rostro de” faraón (Éxodo 2:15). Moisés “cubrió su rostro” en temor (Éxodo 3:6)
  • a veces Dios “esconde su rostro en enojo” (Deuteronomio 31:17, 18; Jeremías 33:5). 
  • Dios “pone su rostro contra” los idólatras (Levítico 20: 3, 5, 6). 
  • Él puede “hacer resplandecer su rostro sobre” (ser bondadoso con) alguien (Números 6:25, Salmos 31:16), 
  • o “apartar su rostro” (2 Crónicas 30:9). 
  • José, en dolor, “se echó sobre el rostro” de su padre (Génesis 50:1) 
  • pero, delante de un rey uno se postra sobre su rostro (2 Samuel 9:6). 
  • El rey Joás “lloró sobre el rostro de” el moribundo Eliseo (2 Reyes 13:14). 
  • Jehú “alzó su rostro” a la ventana desde la cuál Jezabel estaba mirando (2 Reyes 9:32)
El hebreo, por supuesto, no es el único idioma que usa los nombres de las partes del cuerpo en sus modismos. Todos los idiomas hacen esto en alguna medida, aunque cada idioma tiene sus propios modismos únicos. El español, por ejemplo, tiene: 
  • “poner oído”, 
  • “dar la mano”, 
  • “mal de ojo” y 
  • “lengua suelta.” 
Sonreímos cuando nos detenemos a pensar sobre el significado literal de estos modismos.

En hebreo, ¡los rostros pueden aún caminar! 

Moisés estuvo dispuesto a que Dios le llevase a él y al pueblo de Israel a la tierra prometida a condición de que el rostro de Dios “caminara” con ellos (Éxodo 33:15).71  

Es también interesante que la expresión, “el ángel de su rostro”, es usado una vez en la Escritura como un sinónimo para “el ángel del Señor” (Isaías 63:9). 
Note que en esta expresión, “su rostro” es reemplazado por “su presencia” en algunas versiones de la Biblia. “Presencia”, sin embargo, es solo el intento de los traductores para dar sentido a la palabra hebrea “rostro”. En realidad, en hebreo, “su rostro” es otra forma de decir “el Señor.” “El ángel de su rostro” es un equivalente exacto de “el ángel del Señor”, y nada más.

¿Qué lector de la Biblia no recuerda el famoso “pan de la proposición”? 
Estos eran los doce panes horneados cada víspera del sábado y puesto en una tabla en el Tabernáculo. Allí permanecían hasta el siguiente Sábado cuando eran reemplazados por panes frescos (Éxodo 25:30). Posteriormente en el templo que Salomón construyó, estos panes estaban sobre una mesa de oro (1 Reyes 7:48). 
Traducciones más modernas de la Biblia, tal como la Revised Standard Version, Generalmente prefieren “pan de la Presencia” a “pan de la proposición”, pero ambas expresiones resultan de la dificultad para traducir el modismo hebreo relacionado con “rostro” – en este caso, “pan del rostro.” Como se esperaría, la mesa sobre la cual el “pan del rostro” descansaba se llamaba la “masa del rostro” (Números 4:7)

“Afirmar su propio rostro” 

El modismo usado en Lucas 9:51 es también un modismo hebreo relacionado con “rostro”. 
El “afirmar su propio rostro” significa simplemente “volverse en dirección de.” 
Este modismo aparece varias veces en el Antiguo Testamento (2 Reyes 12:17; Daniel 11:17; Génesis 31:21). 
Tal como el verbo “volverse” en español, “afirmar su propio rostro” puede estar seguido de “a” en el sentido de “hacia”, o por “para” introduciendo un infinitivo (por ejemplo, “para ir” “para venir”, “para atacar”, etc.) como en Lucas 9:51.

Aparentemente, ninguno de los traductores al inglés reconocieron este modismo hebreo en Lucas 9:51. La mayoría de las traducciones, aun algunas de las más recientes, han retenido la palabra “rostro”, y así han transmitido inconscientemente un hebraísmo. 
Unos pocos traductores intentan dar una traducción más ajustada a una expresión inglesa: 
  • “Jesús se puso en camino resolutamente” (New International Version); 
  • “Él tomó el camino resolutamente” (Jerusalem Bible); 
  • “Él procedió con un firme propósito” (Weymouth); 
  • “Él avanzó firmemente con una voluntad de hierro” (The Living Bible). 

Este énfasis innecesario en resolución eventualmente resultó en la traducción, 
“Al acercarse el día en que Jesús sería llevado al cielo, se decidió [itálicas del autor] y se puso en camino a Jerusalén” (Good News For Modern Man). 
De esta última traducción uno podría obtener la impresión que Jesús, después de un profundo análisis, finalmente decidió asumir su crucifixión – como si, hasta entonces, Él no se hubiera decidido todavía.

La forma en que los traductores han traducido Lucas 9:51 ilustra lo que pasa cuando un traductor de los Evangelios depende solo del texto griego y no hace ningún esfuerzo por recuperar el hebreo detrás del griego: su traducción se obstruye con literalismos tales como “rostro.” 
En el caso de Lucas 9:51, muchos traductores se confundieron con el verbo del modismo. 
El griego tiene varias palabras para “determinar.” 
Debido a que el “determinar” encontrado en el griego de Lucas 9:51 lleva “fijar” o “establecer” como su matiz de significado, los traductores comenzaron a insertar la idea de propósito fijo. 

Sin embargo, el modismo hebreo no connota resolución o firmeza de propósito.
¿Cómo debería traducirse entonces Lucas 9:51? 
Literalmente, el texto dice: 
“Y cuando se cumplieron los días de su ascensión, 
y él puso su rostro para ir a Jerusalén.” 
Esto es buen hebreo, pero difícilmente buen griego o español. 
Una traducción más precisa al español sería: 
“Cuando llegó el tiempo que sería llevado al cielo, 
él se dirigió a Jerusalén.” 
En otras palabras, cuando llegó el tiempo, Jesús se dirigió a Jerusalén. 
Este verso es simple narración, una descripción de eventos. 
No debería implicar que Jesús, después de una lucha interior, tuvo finalmente el valor para ir a Jerusalén


ENTENDIENDO LAS PALABRAS DIFÍCILES DE JESÚS 
NUEVAS PERCEPCIONES DESDE UNA PERSPECTIVA HEBRAICA
 David Bivin-Roy Blizzard, Jr

Hijo de Paz

En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: 
Paz sea a esta casa. 
Y si hubiere allí algún hijo de paz
vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.
Lucas 10.5–6

LUCAS 10:5-6: “En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. 6 Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros.”

“Hijo de paz” es un modismo que no existe en español. 
El traducirlo literalmente, como lo hacen la mayoría de nuestras traducciones bíblicas, es de poca ayuda. 
¿Qué significa “hijo de paz”?
Algunas de las traducciones más recientes de la Biblia usan “amador de paz” (Goodspeed, Good News For Modern Man, Phillips). 
Aunque suena más familiar, no es la traducción correcta del modismo hebreo “hijo de paz.”
En realidad, su rango de significado es aun más amplio que lo que se indicó: 
  • “hijo de una casa” es un amigo tan apreciado por una familia, que es como un miembro más de ella; 
  • “hijo de muerte” (1 Samuel 20:31) es alguien que merece morir, o que ha sido condenado a muerte; “hijo de Gehena” es alguien que está confinado al Gehena (infierno); 
  • “hijo de una conversación” es el compañero de alguien en una conversación; 
  • “hijo del comer” es una cosa que está lista para comerse. 
Hay muchos otros usos idiomáticos en hebreo de la palabra “hijo.”“Hijo de paz” no se refiere al hombre que ama la paz (aunque es probable que él lo haga), sino antes al hombre amistoso, aquel hombre que se lleva bien con otras personas. 
Esta es la persona armoniosa, bonachona, que simplemente ama a los demás. Es una persona con una actitud semejante a un bien conocido humorista, el finado Will Rogers, que decía, “Nunca he conocido un hombre que no me agradara.” 
Naturalmente , un “hijo de paz” es cordial, afectuoso, generoso, y hospitalario. 
Jesús instruyó a sus discípulos a bendecir la familia del tal. 
Ellos deberían permanecer en su hogar mientras permaneciera en la ciudad. 
No debían pasar de casa en casa. La implicación es que si ellos no encuentran un “hijo de paz” en la casa donde han entrado, deben cambiarse a otra casa.

Vamos a tratar de expresar más claramente lo que Jesús dijo en Lucas 10:5-6 al traducir libremente en español coloquial:

Cuando sean invitados a una casa, que vuestro primer acto sea decir, 
“¡Paz para esta familia!”

 Si el dueño de casa resulta ser verdaderamente amigable y hospitalario [un “hijo de paz”], que la bendición , “paz”, que ustedes pronunciaron cuando entraron en la casa, permanezca sobre su familia. 

Pero si él no es amigable, retiren vuestra bendición (y pasen a otra casa).
“Paz para esta familia” es la bendición. Es una bendición de “shalom”, o “paz.” La palabra hebrea “shalom” tiene matices de significado que la palabra “paz” no tiene en español.“Shalom” puede significar “resguardo” o “seguridad” como por ejemplo en Lucas 11:21, “Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en shalom [“seguro”] está lo que posee.”. 

Un discípulo de Jesús bendijo su anfitrión con resguardo: mientras el discípulo alojara en un hogar, el anfitrión y su familia estaban seguros, y todas sus posiciones estaban a resguardo. “Shalom” puede significar también “buena salud.” 
Los discípulos bendijeron a su anfitrión con salud: la presencia del discípulo significó protección contra daño y enfermedad. 
Además, ya que cada discípulo sanaba al enfermo en cualquier pueblo o aldea que él visitaba, ciertamente él podía asumir que él sanaba cualquier miembro enfermo de la familia en la cual había sido invitado a permanecer. 
Su bendición, entonces, no eran meras palabras. 
Él tenía una bendición real y tangible que dar, tanto así que Jesús dijo que los discípulos merecían el pago por ello (Lucas 10:7). 
La bendición que Jesús instruyó a sus discípulos que usaran nos recuerda una bendición similar usada por los sabios: 
“Shalom para ti, 
shalom para tu casa [“familia”], 
y shalom para todo lo que poseas.”


ENTENDIENDO LAS PALABRAS DIFÍCILES DE JESÚS 
NUEVAS PERCEPCIONES DESDE UNA PERSPECTIVA HEBRAICA
 David Bivin-Roy Blizzard, Jr

Atar y desatar II


 “Y todo lo que atares [o desatares] en la tierra 
será atado [o desatado] en los cielos”
Mateo 16:19

Debido principalmente a la influencia de la Septuaginta, la traducción griega del Antiguo Testamento, del siglo II a.C., la mayoría de las palabras hebras llegaron a tener una traducción fija o estándar en griego. 
Dein o luein, por ejemplo, las palabras griegas usadas en la Septuaginta para “atar” y “desatar”. 

La traducción griega de una palabra hebrea podía ser normalmente el equivalente de solo uno de sus significados, por lo general el primero o significado original. 
Sin embargo, debido a que la traducción estándar se volvió tan fija en las mentes de los traductores griegos que ellos la empleaban aun cuando la palabra hebrea traducida apareciera en un contexto totalmente diferente y con un significado obviamente distinto. 
En aquellos días traducir era en extremo un asunto mecánico y literal.
Tal método de traducción es realmente una bendición oculta para quien trata de recobrar un texto hebreo, tal como la Vida de Jesús, que ha sobrevivido solo en traducción griega. 
Esto hace relativamente fácil poner la traducción griega de vuelta al hebreo. 
Sin embargo, este tipo de traducción no es para nada una bendición para el desafortunado lector en español, que lee una versión española de uno de estos textos griegos sobrevivientes, traducidos por un erudito que no está buscando equivalentes hebreos, y que mecánicamente traduce el griego al español sin importar lo que dicta el contexto. 
Cuando este erudito traduce un pasaje griego de vuelta al que es su hebreo idiomático, el traduce, ya sea literalmente, resultando en algo que no tiene sentido en español; o peor – él arriesga una suposición “educada”, resultando en algo que es buen español, pero que no tiene nada que ver con el significado original del hebreo.

Las palabras hebreas para “atar” y “desatar” cada una aparece con más de un significado en el Antiguo Testamento. 
  • “Atar”, por ejemplo, puede significar 
  • “amarrar” (Jueces 16:11), 
  • “aprisionar” (2 Reyes 17:4), 
  • “uncir” una carreta, carromato, o carro (Génesis 46:29), o 
  • “atar” un animal (Génesis 49:11); 
y por el tiempo de Jesús en el tiempo de Jesús la palabra “atar” había adquirido un significado adicional – “atar” en el sentido de “prohibir.” 
De la misma forma, “desatar” había adquirido el significado opuesto 
– “permitir.” 

Estos últimos significado de “atar” y “desatar” son los únicos que encontramos más frecuentemente en la literatura rabínica. 
Los sabios eran constantemente consultados por su comunidad para interpretar mandamientos escriturales. 
¿Era tal o cuál cosa permitida? La Biblia, por ejemplo prohibe trabajar en Sábado. 
Pero no define el “trabajo.” 
Como resultado, los sabios eran consultados para declarar lo que se permitía o no se permitía hacer en el Sábado. 
Ellos “ataban” (prohibían) ciertas actividades, y “desataban” (permitían) otras actividades

Interesantemente, los sabios definían trabajo como cualquier actividad que involucrara la producción, creación o transformación de un objeto. Trabajo, por lo tanto, no es necesariamente una actividad que causa fatiga física o mental. 
Se permitía el estudio en el Sábado. “Uno podría pasar el Sábado completo abriendo y cerrando libros hasta que cayera exhausto y aún así no violaría el Sábado. Por otro lado, el simple golpeteo de un fósforo, solo uno, es una profanación del Sábado porque involucra creación” (Chill 1974:37).
La Mishna está llena de reglas rabínicas sobre lo que está “desatado” (permitido) o “atado” (prohibido):
  • Durante la guerra de Vespasiano [66-70 d.C.], ellos (los sabios) prohibieron las guirnaldas de los prometidos y (el tañido de) campanas. 
  • Durante la guerra de Quietus [116-117 d.C.], ellos prohibieron las guirnaldas de las novias y el que un hombre enseñara griego a su hijo. 
  • En la última guerra [la Revuelta de Bar Kojba, 132-135 d.C.], ellos prohibieron que la novia fuera transportada en una litera dentro de su aldea. Pero nuestros sabios permitieron [literalmente, “desataron”] que la novia fuera transportada en una litera dentro de la aldea (Sotah 9:14).
  • Si un hombre hizo un voto para abstenerse de leche, le es permitido [literalmente, “desatado”] el suero. Rabí Yoseh lo prohibe... 
  • Si un hombre hizo un voto para abstenerse de carne, se le permite el caldo [el agua donde fue cocinada la carne]... 
  • Rabí Judah lo prohibe... Si un hombre hizo un voto para abstenerse de vino, se le permite un plato que tenga una pizca de vino (Nedarim 6:5-7).
  • Él [Rabí Gamaliel] tomó un baño la noche después que murió su esposa. Sus discípulos le dijeron, “¿No nos enseñaste que está prohibido [literalmente, “atado”] que un doliente se bañe? Él les dijo, “No soy como los demás. No estoy sano” (Berachoth 2:6).

El traductor griego de Mateo 16:19 ha usado dein y luein, las traducciones estándar de las palabras hebreas “atar” y “desatar”, aunque es obvio que en este contexto estas palabras significan “prohibir” y “permitir”, y no “atar” y “desatar.” 

Jesús estaba dando a Pedro la autoridad para tomar decisiones para regular la vida de la Iglesia. 
Él confiere a Pedro símbolos de autoridad, las llaves del reino de los cielos. 
Las decisiones o dictados que Pedro haga tendrán la autoridad del reino tras ellos. 
Sus decisiones serán apoyadas por Dios. (“Cielo” es una sinónimo evasivo para “Dios.”) 
Lo que Pedro prohíba, el Cielo lo prohibiría. Lo que Pedro permita, el Cielo lo permitiría.
El movimiento que Jesús creó (la Iglesia) fue un fenómeno nuevo en la historia judía. 
Pronto aparecerían situaciones que ninguno de los judíos en este movimiento había enfrentado antes, situaciones sobre las cuales la Biblia no daba instrucciones, situaciones con las cuales aun los sabios, contemporáneos de Jesús, no habían tratado. Se deberían tomar decisiones y encontrar soluciones. Aun más preocupante, Jesús, su maestro, ya no estaría allí para tomar las decisiones, para decir lo que se permitía o se prohibía. Pedro y los otros líderes de la Iglesia tomarían ahora su lugar. Por lo tanto, ellos no debían estar indecisos por temor a equivocarse. 
Ellos tenían la autoridad para tomar decisiones. Dios estaría con ellos. Él respaldaría sus decisiones.
Los apóstoles, como lo sabios, eran consultados por su comunidad, la Iglesia, para interpretar la Escritura, solucionar disputas, y encontrar respuestas en tiempos de crisis. A veces ellos eran forzados a tratar con problemas banales: por ejemplo, 
  • los reclamos de los judíos de habla griega que sus viudas no estaban recibiendo buen trato como las viudas que hablaban hebreo en la distribución diaria de alimento (Hechos 6:1-6). 
  • En otras oportunidades, se pidió a los apóstoles que solucionaran controversias furibundas, controversias que tenían el potencial de causar una división irreparable en la iglesia. Una de tales controversias se describe en Hechos 15 – la controversia sobre si se debía admitir a los gentiles en la Iglesia sin circuncidarles primero y sin mandarles que guardaran la Ley de Moisés. 
  • La decisión que se alcanzó es un clásico ejemplo de cómo los líderes de la iglesia primitiva ejercían su autoridad para “atar” y “desatar.”Los apóstoles y ancianos se reunieron en Jerusalén para discutir el problema. ¡Hubo bastante debate! Habló Pedro (Hechos 15:7-11) y después Santiago (Hechos 15:13-21). 
La actitud de Pedro fue probablemente crucial, ya que fue a él que originalmente Jesús dio la autoridad para tomar decisiones que afectaran la Iglesia. Pedro “desató.” Él concluyó que el yugo de los mandamientos era demasiado pesado para los antiguos gentiles (verso 10). No se les debiera pedir que guardaran la Ley de Moisés. Santiago estuvo de acuerdo. El también “desató”: “Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios” (verso 19). 
Pero, Santiago “ató” al mismo tiempo que “desató.” 
Él concluyó que  era necesario que los gentiles que habían creído se apartaran de idolatría y prostitutas sagradas, y se abstuvieran de comer carne de la cual la sangre no había sido quitada (tal como la carne de animales que habían sido estrangulados antes que desangrados). Santiago prohíbe o veta tres cosas.
Luego de sus discursos, las decisiones de Pedro y Santiago, incluyendo las prohibiciones de Santiago, fueron confirmadas por el resto del liderazgo, y más tarde por toda la Iglesia (verso 22)

ENTENDIENDO LAS PALABRAS DIFÍCILES DE JESÚS 
NUEVAS PERCEPCIONES DESDE UNA PERSPECTIVA HEBRAICA
 David Bivin-Roy Blizzard, Jr

Atar y Desatar I

 

Es común escuchar de los labios de un creyente sincero:

«Atamos a Satanás y a sus aliados 
para que no tengan nada que ver con esta reunión». 

A veces tales oraciones son simplemente sinónimas de la oración de Jesús: líbranos del maligno (Mt. 6:13) en tal casos son buenas y bíblicas.

Sin embargo, es más común escuchar oraciones que representan todo un conjunto de ideas, filosofías y doctrinas popularizadas en varios libros y manuales. 
Si al atar a Satanás por medio de nuestras oraciones se pudiera efectuar todo esto, deberíamos ponerlo en práctica lo más pronto y lo más frecuentemente posible.

Por otro lado, una vez que los demonios han sido atados, nadie puede explicar quiénes los sueltan de nuevo.
El pasaje empleado para apoyar esta práctica es

Mateo 12:29: 
¿O cómo puede entrar alguien en la casa de un hombre fuerte 
y arrebatarle sus bienes, 
a menos que primero no lo ate? 
Sólo entonces podrá robar su casa 
(véase Mr. 3:27 y Lc. 11:22). 

Otros agregan

Mateo 16:19: 
Todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, 
y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo 
(véase Mt. 18:18). 



Hay personas sinceras que insisten en que atar a los demonios en el cónyuge es una manera de resolver conflictos maritales.

Conozco el caso de una pareja que cada vez que reñía uno ataba a los demonios del otro: el demonio de enojo, mentira, rencor, etc.

En otro caso un sincero hermano con problemas financieros reprendió y ató «el espíritu de deuda».
De manera que este es un tema con muchas secuelas.

El renombrado pastor y escritor Ray Stedman, hablando de este tema exclamó:

«Después de ser pastor durante cuarenta años, puedo afirmar sin equivocarme que la causa más común de debilidad espiritual de un cristiano (o de una iglesia) es el no reconocer a la carne en su disfraz de celo religioso.
Como Pedro blandiendo su espada en Getsemaní, el cristiano carnal cree que está haciendo la voluntad de Dios y está librando batallas para Dios.
Tal vez una de las expresiones más comunes de este celo equivocado sea la práctica de “atar a Satanás” antes de intentar cualquier ministerio cristiano.
La Palabra de Dios no ofrece justificación para esta práctica.
Ningún apóstol utilizó este método, y no hay versículos bíblicos que le ordenen al cristiano practicar esto.
Es una actuación extra bíblica que surge por el deseo de la carne de parecer consagrada y llena de poder en el servicio de Dios. A los cristianos se les ordena que resistan al diablo, pero nunca que lo aten.
Uno resiste al diablo vistiéndose con toda la armadura de Dios, tal como lo describe Pablo en Efesios 6.»

Ninguno desea que Satanás tenga rienda suelta en nuestras vidas, en la iglesia o aun en el mundo. Por lo tanto hemos invertido mucho tiempo y energía a fin de estorbar las actividades del dios de este mundo. Sin embargo, siempre conviene hacer la pregunta:
¿Lo que estamos haciendo goza de apoyo bíblico?
¿Está de acuerdo con la sana doctrina?
Si no tiene apoyo bíblico, ciertamente hará más daño que bien porque desviará a la gente de la verdadera batalla espiritual haciéndole creer que el enemigo no tendrá acceso porque está sujeto a nuestras plegarias.

 Un poco de contexto no será para nada dañino.
Estudiemos más a fondo el pasaje donde se encuentra la frase atar a Satanás,


Mateo 12:22–37. 
22Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba. 23Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David? 24Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios. 25Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá. 26Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? 27Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? 
Por tanto, ellos serán vuestros jueces. 
28Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, 
ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. 
29Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, 
si primero no le ata? 
Y entonces podrá saquear su casa. 
30El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. 
31Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; 
más la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. 
32A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; 
pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. 
33O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; 
porque por el fruto se conoce el árbol. 
34¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? 
Porque de la abundancia del corazón habla la boca. 
35El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; 
y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. 
36Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, 
de ella darán cuenta en el día del juicio. 
37Porque por tus palabras serás justificado, 
y por tus palabras serás condenado. 

Como siempre, la mejor manera de comprender una porción de la Biblia es hacer un cuidadoso estudio del contexto.

Para obedecer esta ley de la hermenéutica es ventajoso preguntar: 
¿Qué es lo que entendieron los oyentes o (en el caso de las epístolas) los destinatarios?

Para hacerlo uno debe estudiar el conjunto de circunstancias que acompañan al versículo 29 de Mateo 12.
1. La escena presenta otra confrontación entre Jesús y sus acusadores, los fariseos.
a. Jesús ya había demostrado su autoridad sobre los espíritus malignos al sanar a varias personas y echar fuera demonios (Mt. 12:22; Mr. 1:34; 3:11–12).

2. Después de las demostraciones de su poder quedó una pregunta espinosa en la mente de los líderes religiosos:
a. ¿De dónde había recibido Jesús el poder y la autoridad para hacer semejantes milagros?
b. Había sólo dos posibles réplicas:
i. Jesús echó fuera los demonios por el poder de Dios
ii. o por el poder de Beelzebú (Mt. 12:24).
3. Los fariseos y los escribas sin duda se escandalizaron porque Jesús comió con pecadores (Mr. 2:13–17) y violó la interpretación que tenían ellos del sábado (Mr. 2:23–3:6), y seguramente también estuvieron celosos de la popularidad del Señor entre el pueblo judío.
4. Por eso les fue imposible confesar que Dios era la fuente de las obras de Jesús.
5. Para hacerlo tenían que contradecir sus creencias más queridas.
6. La única conclusión para ellos era que Jesús hacía los milagros por el poder del diablo.

Mateo 12.25–30 
25Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo:
 Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, 
no permanecerá. 26Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; 
¿cómo, pues, permanecerá su reino? 
27Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? 
Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
 28Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, 
ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. 
29Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, 
si primero no le ata? 
Y entonces podrá saquear su casa. 
30El que no es conmigo, contra mí es; 
y el que conmigo no recoge, desparrama. 

Aquí en Mateo 12:25–30 el Maestro demuestra tres motivos por los cuales esta acusación es absurda:

1. En primer lugar, echar fuera los demonios por el poder del diablo no aprueba el examen de la lógica porque todo reino dividido contra sí mismo quedará asolado, y toda ciudad o familia dividida contra sí misma no se mantendrá en pie.
a. Si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo.
i. ¿Cómo puede, entonces, mantenerse en pie su reino? (Mt. 12:25–26).
b. Con excepción de Dios mismo, Satanás es el ser más inteligente y nunca desplegaría sus fuerzas para pelear contra sí mismo y así asegurar su derrota.
c. Eso era ilógico, y hasta los más apegados al legalismo judío tendrían que admitir que Jesús tenía razón.
d. El fin de Satanás es controlar a las personas, no librarlas de él mismo.

2. En segundo lugar, no solamente fue ilógica esa acusación sino que además los fariseos terminaron juzgando y condenando a sus propios exorcistas.
a. En el primer siglo había exorcistas judíos (seguidores de ustedes, v. 27) que supuestamente echaban demonios y sanaban a la gente.
b. El propósito de Jesús no era cuestionar si tales exorcismos eran verdaderos.
c. Su propósito fue señalar a quienes lo acusaban que debían aplicar esa misma pauta a sus hermanos judíos exorcistas.
d. Resulta obvio que los religiosos no querían declarar que los exorcistas judíos actuaban con el poder del diablo.
e. Todo lo contrario, los fariseos aprobaron los «exorcismos» realizados por sus seguidores justamente porque éstos guardaban las leyes predilectas de ellos.
f. Al mismo tiempo, condenaron al Señor a pesar de que Él verdaderamente sanaba y echaba a los demonios ya que Jesús había «violado» las leyes favoritas de ellos.
g. Como era su costumbre, Jesús les «devolvió la pelota» a sus acusadores cuando dijo: Por eso ellos mismos [los exorcistas judíos] los juzgarán a ustedes (v. 27).
h. Si los fariseos contestaban que los judíos echaban demonios por el poder de Dios, socavaría la denuncia que ellos habían hecho a Jesús porque tendrían que admitir que Jesús también había actuado por el poder divino.
i. Por otro lado, si decían que el poder de los exorcistas judíos venía de Satanás, se auto condenarían.
j. Estaban en un verdadero dilema e imagino que se produjo un silencio embarazoso...la única persona que puede superar al diablo es uno más fuerte... 

3. La tercera razón de que la acusación era falsa es que, de acuerdo al contexto, la única persona que puede superar al diablo es uno más fuerte, EL MESÍAS.
a. Para ilustrar su poder sobre el reino de las tinieblas Jesús les ofrece una parábola: ¿O cómo puede entrar alguien en la casa de un hombre fuerte y arrebatarle sus bienes, a menos que primero no lo ate? Sólo entonces podrá robar su casa (Mt. 12:29).
i. El hombre fuerte es Satanás (1 Jn. 4:4).
ii. La casa es la esfera donde opera el pecado, es decir, este mundo, pues él es el dios de este mundo (2 Co. 4:4; 1 Jn. 5:19).
iii. Sus bienes son aquellos sobre los cuales ejerce control.
iv. Jesús, hecho hombre, ata al diablo en el sentido de vencerlo o dominarlo (1 Jn. 3:8) y quitarle sus posesiones, librando a los esclavizados.
b. Lucas echa luz sobre el pasaje en su relato del suceso: Pero si lo ataca otro más fuerte que él y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte el botín (Lc. 11:22).
c. En el griego original la palabra aquí traducida vence es nikao, que significa «tener victoria, vencer o conquistar».
d. La misma palabra aparece varias veces en 1 Juan 5:4–5: porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
e. El objetivo era convencer a los fariseos de que el reino de Dios había llegado en la forma del Mesías (Mt. 12:28).
f. La única persona que puede conquistar a Satanás no es ninguno de los exorcistas judíos sino el Mesías porque es el único más poderoso (1 Jn. 4:4).
g. En esencia Jesús está diciendo: «Les he mostrado en la tentación (Mt. 4), en los exorcismos y finalmente en la cruz (Col. 2:15) que he vencido (atado) a Satanás.
h. La única conclusión es que soy el Mesías».
i. Es imperioso entender la profundidad de la obra de Cristo en la cruz.
j. Toda la humanidad quedó sujeta a esclavitud a través del temor a la muerte (He. 2:15).
k. La muerte es la paga del pecado (Ro. 6:23).
i. La primera mentira de la serpiente fue convencer a Eva de que podía pecar y no morir.
ii. Romanos 5:12 explica que el pecado y la muerte pasaron a todos los seres humanos debido al pecado original, por lo tanto estamos en servidumbre a Satanás, el hombre fuerte.
l. Cristo ató a ese hombre fuerte y lo despojó de sus bienes con su muerte vicaria en la cruz.
i. No podemos expresarlo mejor que el escritor de Hebreos: Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte –es decir, al diablo–, y librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida (He. 2:14–15).

Para resumir, es imprescindible entender lo que Cristo hizo cuando murió en la cruz. Pablo explica: Ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz. Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal (Col. 2:13–15).

Ahora, librados por la fe de la muerte espiritual y eterna, podemos vivir en victoria por el poder de Dios. Así que no es necesario ni posible atar a Satanás con nuestros ruegos puesto que Cristo ya lo ha hecho.

 Un poco mas de contexto nunca cae mal. 


Con relación a las palabras atar y desatar de:

Mateo 16:19 
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 

y Mateo18:18 
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 

1. La gran mayoría de los estudiosos opinan que estos dos pasajes no se refieren a prohibir las obras del diablo.
2. Los verbos atar y desatar son la traducción de los verbos griegos que se utilizaban para hablar de las decisiones de los maestros judíos y los intérpretes de la ley, cuando decidían si determinada acción estaba prohibida (atar) o permitida (desatar).
3. En primer lugar, tomemos el pasaje de Mateo 18:18 que está dentro del contexto de la disciplina de la iglesia.
i. Dios da a la iglesia autoridad espiritual para aplicar principios bíblicos en los casos de pecado en la iglesia.
ii. Dios ratifica en el cielo la decisión tomada por la iglesia aquí en la tierra de atar y desatar, prohibir o permitir que continúe en la congregación.
iii. Según el comentario del contexto cultural:

Comentario del contexto cultural de la Biblia Craig S Keener

b. Pasamos a Mateo 16:19, donde Cristo entrega a Pedro las llaves del reino.
i. El reino se describe como una casa, y las llaves son el símbolo de autoridad.
ii. Quienes tienen las llaves abren o cierran las puertas, para que la gente entre o salga.
iii. El regalo de las llaves fue dado a los discípulos como un todo, y a nosotros hoy en día (18:18).
Pedro y los demás apóstoles (y nosotros) recibieron la misión de mostrar con autoridad cuál es el único y verdadero camino de salvación. Asdrúbal Ríos bien dice:
«Por disposición divina tendrían una facultad declaratoria, así como los sacerdotes en el A.T. declaraban con autoridad escrituraria quiénes quedaban limpios de lepra. El sacerdote no limpiaba por sí mismo al leproso, sino que después de guiarse por las instrucciones de las Escrituras y constara a la luz de ellas la realización de la limpieza, declaraba sano al paciente. Así Pedro y los demás apóstoles, al ver que en un creyente se daban el arrepentimiento y los frutos de la fe en Cristo señalados en la Escritura, podrían declarar salvo al individuo. Asimismo, tendrán la especial potestad de atar, es decir prohibir algunas cosas... Se trata de prohibir y permitir según las pautas del mensaje del evangelio y la luz del Espíritu Santo. Así como los primeros maestros y guías de la iglesia naciente, con su autoridad para administrar y ejercer disciplina decidieron las cuestiones del día con respecto a ella, también la iglesia de hoy y en todo tiempo tiene autoridad de arreglar sus negocios, admitir y excluir miembros, sancionar o censurar una práctica o doctrina –todo en conformidad con las enseñanzas de las Escrituras y la autoridad que Cristo ha otorgado (comp. Is. 22:22).»


c. Según el diccionario del contexto cultural:
Comentario del contexto cultural de la Biblia Craig S Keener
 

Demos gracias a Dios porque su Hijo Jesucristo con su muerte vicaria en la cruz venció al enemigo de nuestras almas y nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir en victoria en nuestra vida diaria.

Los resultados de resistir al diablo
Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe...
(1 Pedro 5:9) 

A pesar de la clase de ataque que emplee el adversario (tentación, ataque físico, doctrina falsa, pensamientos impropios, acusaciones), cuando uno se mantiene firme, empleando todos los recursos espirituales a su disposición, los escritores bíblicos prometen los siguientes resultados:
Satanás huirá
Cuando Jesús se mantuvo firme con la espada del Espíritu (escrito está) durante la tentación registrada en Mateo 4 y Lucas 4, la Biblia afirma: ...[Satanás] lo dejó hasta otra oportunidad (Lc. 4:13).

Aun durante el día malo (Ef. 6:13) por medio del poder interno de Dios, el creyente puede mantenerse firme confiando que Satanás huirá, no para siempre sino por temporadas, hasta otra oportunidad.

Los eruditos Baker y Macchia afirman: 
«Si una persona simplemente resiste al diablo por medio del poder de la gracia de Dios, ¿acaso el diablo no tendrá que "huir" como el cobarde que es (Santiago 4:7)?»

El creyente estará firme
Tres veces en Efesios 6 Pablo emplea el concepto de mantenerse firmes o resistir con firmeza (versículos 11, 13, 14).

En el griego significa estar establecido, estar de pie, mantenerse firme en la batalla.
Dios se acercará al creyente
David aprendió más del carácter de Dios en los tiempos difíciles...

Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes 
(Stg. 4:8). 

Esta promesa me hace quitar los zapatos porque estamos pisando terreno santo. Santiago indica que Dios se revela de manera especial a quienes se acercan a Él durante la batalla espiritual.

No hay pasajes bíblicos que revelen más intimidad que los salmos escritos por David durante tiempos devastadores, escondido en cuevas, corriendo de un lado a otro.

Es obvio que David aprendió más del carácter de Dios en los tiempos difíciles que en los momentos cuando todo iba bien.

El apóstol Pablo resume este pensamiento cuando relata:

Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, 
una espina me fue clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de Satanás, 
para que me atormentara. Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; 
pero él me dijo: 
«Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.» 
Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, 
para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 
Por eso me regocijo 
en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; 
porque cuando soy débil, entonces soy fuerte
(2 Co. 12:7–10).

Después de pasar por los sufrimientos permitidos por Dios pero instigados por Satanás, Jehová se revela a Job y éste reconoce el poder supremo y la providencia de Dios junto con su propia incapacidad de comprender los propósitos divinos (Job 42:1–6).
Dios exaltará al creyente a su debido tiempo

Tanto Pedro (1 P. 5:6) como Santiago (4:10) nos animan con esta promesa.

No sabemos cuándo será el «debido tiempo», pero sabemos que es una promesa y Dios siempre cumple sus promesas.

Un excelente ejemplo del Antiguo Testamento es José (Gn. 37–45).

Vendido por sus propios hermanos, contado como muerto por su padre, encarcelado por un crimen que no había cometido, esperaríamos encontrar a una persona desanimada, decepcionada, deprimida, imaginando que Dios se había olvidado de él.

A pesar de la situación José mantuvo un testimonio íntegro y una firme confianza en Dios.

En Génesis 41 vemos el cumplimiento de la promesa que «él los exalte a su debido tiempo» cuando Dios lo levantó para que fuera gobernador de Egipto. Pasaron años, pero a su debido tiempo Dios lo exaltó.

Por lo tanto ¡mantengámonos firmes! 

Re-pensando la espina en el costado de Pablo...

 

 

“Me dieron una espina en la carne. . . "
 2 Corintios 12: 7

Durante generaciones, los comentaristas bíblicos han ofrecido innumerables teorías sobre cuál era la espina en la carne de Pablo. El rango más popular abarca desde diversas y diversas enfermedades (malaria, epilepsia, oftalmia, etc.) hasta la inquietante culpa por perseguir a la iglesia y una adicción sexual sobre la cual Paul nunca obtuvo la victoria.

Nunca he encontrado que ninguna de estas teorías comunes sea persuasiva o satisfactoria.

En mi opinión, si tomamos el texto tal como está escrito y lo comparamos con otros textos que usan un lenguaje similar. . . y luego retroceda para echar un nuevo vistazo a la narrativa del Nuevo Testamento en su secuencia cronológica . . . emerge una imagen completamente diferente. Uno que personalmente encuentro convincente.

Miremos primero el texto cuidadosamente: 

Debido a la grandeza de las revelaciones, 
por esta razón, 
para evitar que me exaltara, 
me dieron una espina [astilla] en la carne, 
un mensajero de Satanás para atormentarme, 
¡para evitar que me exaltara a mí mismo! 
Con respecto a esto, le supliqué al Señor tres veces que me dejara. 
Y Él me ha dicho: 
"Mi gracia es suficiente para ti, 
porque el poder se perfecciona en la debilidad".  
Con mucho gusto, por lo tanto, me jactaré de mis debilidades, 
para que el poder de Cristo pueda habitar en mí.  
Por lo tanto, estoy contento con 
las debilidades, los insultos, las angustias, las persecuciones, las dificultades, por el amor de Cristo; porque cuando soy débil, 
entonces soy fuerte 
2 Corintios 12: 7-10. 

Pablo identifica claramente la espina. Era un "mensajero de Satanás" cuyo propósito era atormentar a Pablo. La palabra "tormento" significa golpear con el puño, llover golpes, tratar con violencia. A menudo se traduce "hostigar".

  • Cuando Pablo le pide al Señor que quite la espina, el Salvador responde diciendo: "Mi poder se perfecciona en la debilidad" (v.9).
  • Pablo inmediatamente dice que preferiría "jactarse de sus debilidades" para que el poder de Cristo pueda morar en él (v. 9).
Lo que dice aquí es que toda la discusión de Pablo en el Capítulo 11 (justo antes de mencionar la espina en la carne) es sobre sus "debilidades". En ese capítulo, Pablo nos da una lista sólida de las dificultades que soportó por el evangelio.

Al final de la lista, se refiere a estas dificultades como "debilidades" (ver 11:30). Esta es la misma palabra griega que se usa para “debilidades” en 12: 5 y 12: 9-10.

Además, Pablo comienza su argumento en el capítulo 11 hablando de los "falsos apóstoles" y los "trabajadores engañosos" que se transforman como ángeles de luz. Él continúa diciendo que incluso Satanás se disfraza como un ángel de luz (11:14).

Curiosamente, la palabra griega para "ángel" en 11:14 es la misma palabra para "mensajero" en 12: 7 (a lo que Pablo se refiere como "espina").
Porque tales hombres son falsos apóstoles, obreros engañosos, disfrazados de apóstoles de Cristo. Y no es de extrañar, porque Satanás mismo se disfraza como un ángel [mensajero] de la luz. No es sorprendente, entonces, si sus sirvientes se disfrazan de sirvientes de justicia. Su fin será lo que merecen sus acciones (2 Corintios 11: 13-15). 

Pablo nos dice que estos "falsos apóstoles" son "siervos" de Satanás. Es decir, son mensajeros del diablo, haciendo su voluntad. Se disfrazan de mensajeros de luz tal como lo hace Satanás. Trafican con calumnias, insinuaciones, tergiversaciones y difamación (ver 12:10; Pablo llama a esto el "informe del mal" en 2 Cor. 6: 8). También traen persecución.

Justo después de que Pablo habla de su espina en la carne, vuelve a mencionar a los falsos apóstoles diciendo:

Me he hecho el tonto, pero me llevaste a eso. 
Debería haber sido elogiado por ustedes,
 porque no soy en absoluto inferior a los "super apóstoles", 
aunque no soy nada 
(12:11). 

En consecuencia, si leemos del Capítulo 11 al Capítulo 12 como una discusión sobre las debilidades de Pablo en las que él se jacta, comenzamos a tener un mejor sentido de lo que se trata la espina de Pablo.

Una mirada al contexto remoto o sea el Antiguo Testamento

En el Antiguo Testamento, el término "espina" se usa como una metáfora para una persona o grupo que persigue al pueblo de Dios:

Pero si no expulsare a los habitantes de la tierra de delante de usted; 
entonces sucederá que los que dejéis quedar 
serán pinchazos en vuestros ojos, y espinas en vuestros costados , 
y os fastidiarán en la tierra donde moran 
(Números 33:55; véase también Josué 23:13 y Jueces 2: 3).

En este contexto, los enemigos de Dios son llamados "espinas" en los costados de Israel (carne) que "molestan" y los atormentan. Estas "espinas" eran seres humanos inspirados por el enemigo de Dios.

Cuando leemos el Nuevo Testamento en forma narrativa, tomándolo en su secuencia cronológica, descubrimos que en todas partes Pablo plantó una iglesia, un grupo de detractores se opuso a su ministerio y trató de desacreditar su autoridad apostólica ante los ojos de los cristianos por los cuales él creyó. cuidado

En Gálatas, Pablo indica que este grupo de detractores estaba encabezado por un hombre en particular.

El grupo de personas = 
Pero habrá algunos que te molestarán, y pervertirían el evangelio de Cristo 
(Gálatas 1: 7). 
En cuanto a los agitadores , deseo que se vaya todo el camino y castrar a sí mismos ! 
(Gálatas 5:12).

El único hombre que los dirigió = 
Pero el que te está molestando llevará su juicio, quienquiera que sea 
​​(Gálatas 5:10).

Al final de la carta, Pablo dice algo interesante:

De ahora en adelante, que nadie me cause problemas, 
porque llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.

Casi puedes escuchar una oración detrás de esta declaración en la que Pablo le pide al Señor que elimine a esta persona que lo está molestando a él y a las iglesias.

Al unir todo esto, surge una imagen interesante.

La espina de Pablo parece ser un hombre (inspirado por Satanás) que estaba obsesionado con desacreditar a Pablo y su ministerio.

Este hombre siguió a Pablo donde quiera que viajara, comenzando en Galacia del Sur (Hechos 14ff.). 
Él era de la iglesia en Jerusalén, muy probablemente un ex sacerdote o un ex fariseo. 
Y trató de subvertir el evangelio de Pablo y socavar la obra de Pablo.

Este "mensajero" o "siervo" de Satanás estaba en alianza con un grupo de otros que lo seguían (Gálatas 1: 7; 5:12). Siguieron los pasos de Pablo a las iglesias en Galacia, probablemente a Tesalónica, y luego a Corinto (posiblemente podría haber sido el líder de los "super-apóstoles" que Pablo menciona en 2 Corintios 11).

En tres ocasiones, Pablo le pidió al Señor que retirara a esta persona de su vida. Porque él era un tormento, una frustración, un acoso a Pablo y su trabajo.

Pero el Señor respondió y dijo que su gracia es suficiente. El Señor no quitó la espina. En su lugar, hizo que Pablo lo dejara de lado.

Cerca del final de su vida, Pablo reflexionaría sobre las persecuciones que sufrió en Galacia diciendo:

Sabes todo sobre mi. . . persecuciones, sufrimientos  : qué tipo de cosas me sucedieron en Antioquía, en Iconio, en Lystra [iglesias en Galacia],  las persecuciones que soporté. Sin embargo, el Señor me rescató de todos ellos (2 Timoteo 3: 10-11). 

Las persecuciones y las aflicciones todavía llegaron, pero no impidieron que Pablo siguiera adelante. Por la gracia de Dios, Pablo los soportó a todos, porque la gracia de Dios era suficiente. Si bien este texto probablemente no se refiere específicamente a la "espina" de Pablo, el principio involucrado es el mismo.
Tenga en cuenta que los hombres que visitaron Galacia y Corinto con su "evangelio" parecían haber sido compañeros hebreos de la iglesia de Jerusalén (aunque sin duda operaron sin su aprobación y tergiversaron la asamblea; ver 2 Corintios 11:22 y Gálatas 1-2).
Es decir, estos hombres eran cristianos reconocidos, al menos en nombre.

(Incidentalmente, cuando una persona está siendo conducida por el demonio para atacar o acosar a un siervo de Dios, el atacante/acosador nunca está en contacto con la fuente de su comportamiento. De hecho, a menudo usarán lenguaje religioso y justificaciones para vestir su obsesión carnal).

Conclusión

En mi opinión, esta interpretación se ajusta mejor a la evidencia que las alternativas. Y es uno que es confirmado por la experiencia de muchos siervos de Dios.

En resumen, si está sirviendo al Señor Jesucristo de una manera que toca lo que está más cerca de Su corazón, encontrará una "espina en la carne". . . tarde o temprano. Y ¡ay de la persona que se deja manipular por el enemigo de Dios de esa manera!

Pero recuerde: incluso cuando su gracia no sea suficiente (en este momento), mirará hacia atrás y descubrirá que su gracia realmente fue suficiente.