miércoles, 14 de octubre de 2020

Atar y desatar II


 “Y todo lo que atares [o desatares] en la tierra 
será atado [o desatado] en los cielos”
Mateo 16:19

Debido principalmente a la influencia de la Septuaginta, la traducción griega del Antiguo Testamento, del siglo II a.C., la mayoría de las palabras hebras llegaron a tener una traducción fija o estándar en griego. 
Dein o luein, por ejemplo, las palabras griegas usadas en la Septuaginta para “atar” y “desatar”. 

La traducción griega de una palabra hebrea podía ser normalmente el equivalente de solo uno de sus significados, por lo general el primero o significado original. 
Sin embargo, debido a que la traducción estándar se volvió tan fija en las mentes de los traductores griegos que ellos la empleaban aun cuando la palabra hebrea traducida apareciera en un contexto totalmente diferente y con un significado obviamente distinto. 
En aquellos días traducir era en extremo un asunto mecánico y literal.
Tal método de traducción es realmente una bendición oculta para quien trata de recobrar un texto hebreo, tal como la Vida de Jesús, que ha sobrevivido solo en traducción griega. 
Esto hace relativamente fácil poner la traducción griega de vuelta al hebreo. 
Sin embargo, este tipo de traducción no es para nada una bendición para el desafortunado lector en español, que lee una versión española de uno de estos textos griegos sobrevivientes, traducidos por un erudito que no está buscando equivalentes hebreos, y que mecánicamente traduce el griego al español sin importar lo que dicta el contexto. 
Cuando este erudito traduce un pasaje griego de vuelta al que es su hebreo idiomático, el traduce, ya sea literalmente, resultando en algo que no tiene sentido en español; o peor – él arriesga una suposición “educada”, resultando en algo que es buen español, pero que no tiene nada que ver con el significado original del hebreo.

Las palabras hebreas para “atar” y “desatar” cada una aparece con más de un significado en el Antiguo Testamento. 
  • “Atar”, por ejemplo, puede significar 
  • “amarrar” (Jueces 16:11), 
  • “aprisionar” (2 Reyes 17:4), 
  • “uncir” una carreta, carromato, o carro (Génesis 46:29), o 
  • “atar” un animal (Génesis 49:11); 
y por el tiempo de Jesús en el tiempo de Jesús la palabra “atar” había adquirido un significado adicional – “atar” en el sentido de “prohibir.” 
De la misma forma, “desatar” había adquirido el significado opuesto 
– “permitir.” 

Estos últimos significado de “atar” y “desatar” son los únicos que encontramos más frecuentemente en la literatura rabínica. 
Los sabios eran constantemente consultados por su comunidad para interpretar mandamientos escriturales. 
¿Era tal o cuál cosa permitida? La Biblia, por ejemplo prohibe trabajar en Sábado. 
Pero no define el “trabajo.” 
Como resultado, los sabios eran consultados para declarar lo que se permitía o no se permitía hacer en el Sábado. 
Ellos “ataban” (prohibían) ciertas actividades, y “desataban” (permitían) otras actividades

Interesantemente, los sabios definían trabajo como cualquier actividad que involucrara la producción, creación o transformación de un objeto. Trabajo, por lo tanto, no es necesariamente una actividad que causa fatiga física o mental. 
Se permitía el estudio en el Sábado. “Uno podría pasar el Sábado completo abriendo y cerrando libros hasta que cayera exhausto y aún así no violaría el Sábado. Por otro lado, el simple golpeteo de un fósforo, solo uno, es una profanación del Sábado porque involucra creación” (Chill 1974:37).
La Mishna está llena de reglas rabínicas sobre lo que está “desatado” (permitido) o “atado” (prohibido):
  • Durante la guerra de Vespasiano [66-70 d.C.], ellos (los sabios) prohibieron las guirnaldas de los prometidos y (el tañido de) campanas. 
  • Durante la guerra de Quietus [116-117 d.C.], ellos prohibieron las guirnaldas de las novias y el que un hombre enseñara griego a su hijo. 
  • En la última guerra [la Revuelta de Bar Kojba, 132-135 d.C.], ellos prohibieron que la novia fuera transportada en una litera dentro de su aldea. Pero nuestros sabios permitieron [literalmente, “desataron”] que la novia fuera transportada en una litera dentro de la aldea (Sotah 9:14).
  • Si un hombre hizo un voto para abstenerse de leche, le es permitido [literalmente, “desatado”] el suero. Rabí Yoseh lo prohibe... 
  • Si un hombre hizo un voto para abstenerse de carne, se le permite el caldo [el agua donde fue cocinada la carne]... 
  • Rabí Judah lo prohibe... Si un hombre hizo un voto para abstenerse de vino, se le permite un plato que tenga una pizca de vino (Nedarim 6:5-7).
  • Él [Rabí Gamaliel] tomó un baño la noche después que murió su esposa. Sus discípulos le dijeron, “¿No nos enseñaste que está prohibido [literalmente, “atado”] que un doliente se bañe? Él les dijo, “No soy como los demás. No estoy sano” (Berachoth 2:6).

El traductor griego de Mateo 16:19 ha usado dein y luein, las traducciones estándar de las palabras hebreas “atar” y “desatar”, aunque es obvio que en este contexto estas palabras significan “prohibir” y “permitir”, y no “atar” y “desatar.” 

Jesús estaba dando a Pedro la autoridad para tomar decisiones para regular la vida de la Iglesia. 
Él confiere a Pedro símbolos de autoridad, las llaves del reino de los cielos. 
Las decisiones o dictados que Pedro haga tendrán la autoridad del reino tras ellos. 
Sus decisiones serán apoyadas por Dios. (“Cielo” es una sinónimo evasivo para “Dios.”) 
Lo que Pedro prohíba, el Cielo lo prohibiría. Lo que Pedro permita, el Cielo lo permitiría.
El movimiento que Jesús creó (la Iglesia) fue un fenómeno nuevo en la historia judía. 
Pronto aparecerían situaciones que ninguno de los judíos en este movimiento había enfrentado antes, situaciones sobre las cuales la Biblia no daba instrucciones, situaciones con las cuales aun los sabios, contemporáneos de Jesús, no habían tratado. Se deberían tomar decisiones y encontrar soluciones. Aun más preocupante, Jesús, su maestro, ya no estaría allí para tomar las decisiones, para decir lo que se permitía o se prohibía. Pedro y los otros líderes de la Iglesia tomarían ahora su lugar. Por lo tanto, ellos no debían estar indecisos por temor a equivocarse. 
Ellos tenían la autoridad para tomar decisiones. Dios estaría con ellos. Él respaldaría sus decisiones.
Los apóstoles, como lo sabios, eran consultados por su comunidad, la Iglesia, para interpretar la Escritura, solucionar disputas, y encontrar respuestas en tiempos de crisis. A veces ellos eran forzados a tratar con problemas banales: por ejemplo, 
  • los reclamos de los judíos de habla griega que sus viudas no estaban recibiendo buen trato como las viudas que hablaban hebreo en la distribución diaria de alimento (Hechos 6:1-6). 
  • En otras oportunidades, se pidió a los apóstoles que solucionaran controversias furibundas, controversias que tenían el potencial de causar una división irreparable en la iglesia. Una de tales controversias se describe en Hechos 15 – la controversia sobre si se debía admitir a los gentiles en la Iglesia sin circuncidarles primero y sin mandarles que guardaran la Ley de Moisés. 
  • La decisión que se alcanzó es un clásico ejemplo de cómo los líderes de la iglesia primitiva ejercían su autoridad para “atar” y “desatar.”Los apóstoles y ancianos se reunieron en Jerusalén para discutir el problema. ¡Hubo bastante debate! Habló Pedro (Hechos 15:7-11) y después Santiago (Hechos 15:13-21). 
La actitud de Pedro fue probablemente crucial, ya que fue a él que originalmente Jesús dio la autoridad para tomar decisiones que afectaran la Iglesia. Pedro “desató.” Él concluyó que el yugo de los mandamientos era demasiado pesado para los antiguos gentiles (verso 10). No se les debiera pedir que guardaran la Ley de Moisés. Santiago estuvo de acuerdo. El también “desató”: “Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios” (verso 19). 
Pero, Santiago “ató” al mismo tiempo que “desató.” 
Él concluyó que  era necesario que los gentiles que habían creído se apartaran de idolatría y prostitutas sagradas, y se abstuvieran de comer carne de la cual la sangre no había sido quitada (tal como la carne de animales que habían sido estrangulados antes que desangrados). Santiago prohíbe o veta tres cosas.
Luego de sus discursos, las decisiones de Pedro y Santiago, incluyendo las prohibiciones de Santiago, fueron confirmadas por el resto del liderazgo, y más tarde por toda la Iglesia (verso 22)

ENTENDIENDO LAS PALABRAS DIFÍCILES DE JESÚS 
NUEVAS PERCEPCIONES DESDE UNA PERSPECTIVA HEBRAICA
 David Bivin-Roy Blizzard, Jr

Atar y Desatar I

 

Es común escuchar de los labios de un creyente sincero:

«Atamos a Satanás y a sus aliados 
para que no tengan nada que ver con esta reunión». 

A veces tales oraciones son simplemente sinónimas de la oración de Jesús: líbranos del maligno (Mt. 6:13) en tal casos son buenas y bíblicas.

Sin embargo, es más común escuchar oraciones que representan todo un conjunto de ideas, filosofías y doctrinas popularizadas en varios libros y manuales. 
Si al atar a Satanás por medio de nuestras oraciones se pudiera efectuar todo esto, deberíamos ponerlo en práctica lo más pronto y lo más frecuentemente posible.

Por otro lado, una vez que los demonios han sido atados, nadie puede explicar quiénes los sueltan de nuevo.
El pasaje empleado para apoyar esta práctica es

Mateo 12:29: 
¿O cómo puede entrar alguien en la casa de un hombre fuerte 
y arrebatarle sus bienes, 
a menos que primero no lo ate? 
Sólo entonces podrá robar su casa 
(véase Mr. 3:27 y Lc. 11:22). 

Otros agregan

Mateo 16:19: 
Todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, 
y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo 
(véase Mt. 18:18). 



Hay personas sinceras que insisten en que atar a los demonios en el cónyuge es una manera de resolver conflictos maritales.

Conozco el caso de una pareja que cada vez que reñía uno ataba a los demonios del otro: el demonio de enojo, mentira, rencor, etc.

En otro caso un sincero hermano con problemas financieros reprendió y ató «el espíritu de deuda».
De manera que este es un tema con muchas secuelas.

El renombrado pastor y escritor Ray Stedman, hablando de este tema exclamó:

«Después de ser pastor durante cuarenta años, puedo afirmar sin equivocarme que la causa más común de debilidad espiritual de un cristiano (o de una iglesia) es el no reconocer a la carne en su disfraz de celo religioso.
Como Pedro blandiendo su espada en Getsemaní, el cristiano carnal cree que está haciendo la voluntad de Dios y está librando batallas para Dios.
Tal vez una de las expresiones más comunes de este celo equivocado sea la práctica de “atar a Satanás” antes de intentar cualquier ministerio cristiano.
La Palabra de Dios no ofrece justificación para esta práctica.
Ningún apóstol utilizó este método, y no hay versículos bíblicos que le ordenen al cristiano practicar esto.
Es una actuación extra bíblica que surge por el deseo de la carne de parecer consagrada y llena de poder en el servicio de Dios. A los cristianos se les ordena que resistan al diablo, pero nunca que lo aten.
Uno resiste al diablo vistiéndose con toda la armadura de Dios, tal como lo describe Pablo en Efesios 6.»

Ninguno desea que Satanás tenga rienda suelta en nuestras vidas, en la iglesia o aun en el mundo. Por lo tanto hemos invertido mucho tiempo y energía a fin de estorbar las actividades del dios de este mundo. Sin embargo, siempre conviene hacer la pregunta:
¿Lo que estamos haciendo goza de apoyo bíblico?
¿Está de acuerdo con la sana doctrina?
Si no tiene apoyo bíblico, ciertamente hará más daño que bien porque desviará a la gente de la verdadera batalla espiritual haciéndole creer que el enemigo no tendrá acceso porque está sujeto a nuestras plegarias.

 Un poco de contexto no será para nada dañino.
Estudiemos más a fondo el pasaje donde se encuentra la frase atar a Satanás,


Mateo 12:22–37. 
22Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba. 23Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David? 24Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios. 25Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá. 26Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino? 27Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? 
Por tanto, ellos serán vuestros jueces. 
28Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, 
ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. 
29Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, 
si primero no le ata? 
Y entonces podrá saquear su casa. 
30El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama. 
31Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; 
más la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. 
32A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; 
pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. 
33O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; 
porque por el fruto se conoce el árbol. 
34¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? 
Porque de la abundancia del corazón habla la boca. 
35El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; 
y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. 
36Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, 
de ella darán cuenta en el día del juicio. 
37Porque por tus palabras serás justificado, 
y por tus palabras serás condenado. 

Como siempre, la mejor manera de comprender una porción de la Biblia es hacer un cuidadoso estudio del contexto.

Para obedecer esta ley de la hermenéutica es ventajoso preguntar: 
¿Qué es lo que entendieron los oyentes o (en el caso de las epístolas) los destinatarios?

Para hacerlo uno debe estudiar el conjunto de circunstancias que acompañan al versículo 29 de Mateo 12.
1. La escena presenta otra confrontación entre Jesús y sus acusadores, los fariseos.
a. Jesús ya había demostrado su autoridad sobre los espíritus malignos al sanar a varias personas y echar fuera demonios (Mt. 12:22; Mr. 1:34; 3:11–12).

2. Después de las demostraciones de su poder quedó una pregunta espinosa en la mente de los líderes religiosos:
a. ¿De dónde había recibido Jesús el poder y la autoridad para hacer semejantes milagros?
b. Había sólo dos posibles réplicas:
i. Jesús echó fuera los demonios por el poder de Dios
ii. o por el poder de Beelzebú (Mt. 12:24).
3. Los fariseos y los escribas sin duda se escandalizaron porque Jesús comió con pecadores (Mr. 2:13–17) y violó la interpretación que tenían ellos del sábado (Mr. 2:23–3:6), y seguramente también estuvieron celosos de la popularidad del Señor entre el pueblo judío.
4. Por eso les fue imposible confesar que Dios era la fuente de las obras de Jesús.
5. Para hacerlo tenían que contradecir sus creencias más queridas.
6. La única conclusión para ellos era que Jesús hacía los milagros por el poder del diablo.

Mateo 12.25–30 
25Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo:
 Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, 
no permanecerá. 26Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; 
¿cómo, pues, permanecerá su reino? 
27Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? 
Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
 28Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, 
ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. 
29Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, 
si primero no le ata? 
Y entonces podrá saquear su casa. 
30El que no es conmigo, contra mí es; 
y el que conmigo no recoge, desparrama. 

Aquí en Mateo 12:25–30 el Maestro demuestra tres motivos por los cuales esta acusación es absurda:

1. En primer lugar, echar fuera los demonios por el poder del diablo no aprueba el examen de la lógica porque todo reino dividido contra sí mismo quedará asolado, y toda ciudad o familia dividida contra sí misma no se mantendrá en pie.
a. Si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo.
i. ¿Cómo puede, entonces, mantenerse en pie su reino? (Mt. 12:25–26).
b. Con excepción de Dios mismo, Satanás es el ser más inteligente y nunca desplegaría sus fuerzas para pelear contra sí mismo y así asegurar su derrota.
c. Eso era ilógico, y hasta los más apegados al legalismo judío tendrían que admitir que Jesús tenía razón.
d. El fin de Satanás es controlar a las personas, no librarlas de él mismo.

2. En segundo lugar, no solamente fue ilógica esa acusación sino que además los fariseos terminaron juzgando y condenando a sus propios exorcistas.
a. En el primer siglo había exorcistas judíos (seguidores de ustedes, v. 27) que supuestamente echaban demonios y sanaban a la gente.
b. El propósito de Jesús no era cuestionar si tales exorcismos eran verdaderos.
c. Su propósito fue señalar a quienes lo acusaban que debían aplicar esa misma pauta a sus hermanos judíos exorcistas.
d. Resulta obvio que los religiosos no querían declarar que los exorcistas judíos actuaban con el poder del diablo.
e. Todo lo contrario, los fariseos aprobaron los «exorcismos» realizados por sus seguidores justamente porque éstos guardaban las leyes predilectas de ellos.
f. Al mismo tiempo, condenaron al Señor a pesar de que Él verdaderamente sanaba y echaba a los demonios ya que Jesús había «violado» las leyes favoritas de ellos.
g. Como era su costumbre, Jesús les «devolvió la pelota» a sus acusadores cuando dijo: Por eso ellos mismos [los exorcistas judíos] los juzgarán a ustedes (v. 27).
h. Si los fariseos contestaban que los judíos echaban demonios por el poder de Dios, socavaría la denuncia que ellos habían hecho a Jesús porque tendrían que admitir que Jesús también había actuado por el poder divino.
i. Por otro lado, si decían que el poder de los exorcistas judíos venía de Satanás, se auto condenarían.
j. Estaban en un verdadero dilema e imagino que se produjo un silencio embarazoso...la única persona que puede superar al diablo es uno más fuerte... 

3. La tercera razón de que la acusación era falsa es que, de acuerdo al contexto, la única persona que puede superar al diablo es uno más fuerte, EL MESÍAS.
a. Para ilustrar su poder sobre el reino de las tinieblas Jesús les ofrece una parábola: ¿O cómo puede entrar alguien en la casa de un hombre fuerte y arrebatarle sus bienes, a menos que primero no lo ate? Sólo entonces podrá robar su casa (Mt. 12:29).
i. El hombre fuerte es Satanás (1 Jn. 4:4).
ii. La casa es la esfera donde opera el pecado, es decir, este mundo, pues él es el dios de este mundo (2 Co. 4:4; 1 Jn. 5:19).
iii. Sus bienes son aquellos sobre los cuales ejerce control.
iv. Jesús, hecho hombre, ata al diablo en el sentido de vencerlo o dominarlo (1 Jn. 3:8) y quitarle sus posesiones, librando a los esclavizados.
b. Lucas echa luz sobre el pasaje en su relato del suceso: Pero si lo ataca otro más fuerte que él y lo vence, le quita las armas en que confiaba y reparte el botín (Lc. 11:22).
c. En el griego original la palabra aquí traducida vence es nikao, que significa «tener victoria, vencer o conquistar».
d. La misma palabra aparece varias veces en 1 Juan 5:4–5: porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Ésta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
e. El objetivo era convencer a los fariseos de que el reino de Dios había llegado en la forma del Mesías (Mt. 12:28).
f. La única persona que puede conquistar a Satanás no es ninguno de los exorcistas judíos sino el Mesías porque es el único más poderoso (1 Jn. 4:4).
g. En esencia Jesús está diciendo: «Les he mostrado en la tentación (Mt. 4), en los exorcismos y finalmente en la cruz (Col. 2:15) que he vencido (atado) a Satanás.
h. La única conclusión es que soy el Mesías».
i. Es imperioso entender la profundidad de la obra de Cristo en la cruz.
j. Toda la humanidad quedó sujeta a esclavitud a través del temor a la muerte (He. 2:15).
k. La muerte es la paga del pecado (Ro. 6:23).
i. La primera mentira de la serpiente fue convencer a Eva de que podía pecar y no morir.
ii. Romanos 5:12 explica que el pecado y la muerte pasaron a todos los seres humanos debido al pecado original, por lo tanto estamos en servidumbre a Satanás, el hombre fuerte.
l. Cristo ató a ese hombre fuerte y lo despojó de sus bienes con su muerte vicaria en la cruz.
i. No podemos expresarlo mejor que el escritor de Hebreos: Por tanto, ya que ellos son de carne y hueso, él también compartió esa naturaleza humana para anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte –es decir, al diablo–, y librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida (He. 2:14–15).

Para resumir, es imprescindible entender lo que Cristo hizo cuando murió en la cruz. Pablo explica: Ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz. Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal (Col. 2:13–15).

Ahora, librados por la fe de la muerte espiritual y eterna, podemos vivir en victoria por el poder de Dios. Así que no es necesario ni posible atar a Satanás con nuestros ruegos puesto que Cristo ya lo ha hecho.

 Un poco mas de contexto nunca cae mal. 


Con relación a las palabras atar y desatar de:

Mateo 16:19 
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 

y Mateo18:18 
De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. 

1. La gran mayoría de los estudiosos opinan que estos dos pasajes no se refieren a prohibir las obras del diablo.
2. Los verbos atar y desatar son la traducción de los verbos griegos que se utilizaban para hablar de las decisiones de los maestros judíos y los intérpretes de la ley, cuando decidían si determinada acción estaba prohibida (atar) o permitida (desatar).
3. En primer lugar, tomemos el pasaje de Mateo 18:18 que está dentro del contexto de la disciplina de la iglesia.
i. Dios da a la iglesia autoridad espiritual para aplicar principios bíblicos en los casos de pecado en la iglesia.
ii. Dios ratifica en el cielo la decisión tomada por la iglesia aquí en la tierra de atar y desatar, prohibir o permitir que continúe en la congregación.
iii. Según el comentario del contexto cultural:

Comentario del contexto cultural de la Biblia Craig S Keener

b. Pasamos a Mateo 16:19, donde Cristo entrega a Pedro las llaves del reino.
i. El reino se describe como una casa, y las llaves son el símbolo de autoridad.
ii. Quienes tienen las llaves abren o cierran las puertas, para que la gente entre o salga.
iii. El regalo de las llaves fue dado a los discípulos como un todo, y a nosotros hoy en día (18:18).
Pedro y los demás apóstoles (y nosotros) recibieron la misión de mostrar con autoridad cuál es el único y verdadero camino de salvación. Asdrúbal Ríos bien dice:
«Por disposición divina tendrían una facultad declaratoria, así como los sacerdotes en el A.T. declaraban con autoridad escrituraria quiénes quedaban limpios de lepra. El sacerdote no limpiaba por sí mismo al leproso, sino que después de guiarse por las instrucciones de las Escrituras y constara a la luz de ellas la realización de la limpieza, declaraba sano al paciente. Así Pedro y los demás apóstoles, al ver que en un creyente se daban el arrepentimiento y los frutos de la fe en Cristo señalados en la Escritura, podrían declarar salvo al individuo. Asimismo, tendrán la especial potestad de atar, es decir prohibir algunas cosas... Se trata de prohibir y permitir según las pautas del mensaje del evangelio y la luz del Espíritu Santo. Así como los primeros maestros y guías de la iglesia naciente, con su autoridad para administrar y ejercer disciplina decidieron las cuestiones del día con respecto a ella, también la iglesia de hoy y en todo tiempo tiene autoridad de arreglar sus negocios, admitir y excluir miembros, sancionar o censurar una práctica o doctrina –todo en conformidad con las enseñanzas de las Escrituras y la autoridad que Cristo ha otorgado (comp. Is. 22:22).»


c. Según el diccionario del contexto cultural:
Comentario del contexto cultural de la Biblia Craig S Keener
 

Demos gracias a Dios porque su Hijo Jesucristo con su muerte vicaria en la cruz venció al enemigo de nuestras almas y nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir en victoria en nuestra vida diaria.

Los resultados de resistir al diablo
Resístanlo, manteniéndose firmes en la fe...
(1 Pedro 5:9) 

A pesar de la clase de ataque que emplee el adversario (tentación, ataque físico, doctrina falsa, pensamientos impropios, acusaciones), cuando uno se mantiene firme, empleando todos los recursos espirituales a su disposición, los escritores bíblicos prometen los siguientes resultados:
Satanás huirá
Cuando Jesús se mantuvo firme con la espada del Espíritu (escrito está) durante la tentación registrada en Mateo 4 y Lucas 4, la Biblia afirma: ...[Satanás] lo dejó hasta otra oportunidad (Lc. 4:13).

Aun durante el día malo (Ef. 6:13) por medio del poder interno de Dios, el creyente puede mantenerse firme confiando que Satanás huirá, no para siempre sino por temporadas, hasta otra oportunidad.

Los eruditos Baker y Macchia afirman: 
«Si una persona simplemente resiste al diablo por medio del poder de la gracia de Dios, ¿acaso el diablo no tendrá que "huir" como el cobarde que es (Santiago 4:7)?»

El creyente estará firme
Tres veces en Efesios 6 Pablo emplea el concepto de mantenerse firmes o resistir con firmeza (versículos 11, 13, 14).

En el griego significa estar establecido, estar de pie, mantenerse firme en la batalla.
Dios se acercará al creyente
David aprendió más del carácter de Dios en los tiempos difíciles...

Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes 
(Stg. 4:8). 

Esta promesa me hace quitar los zapatos porque estamos pisando terreno santo. Santiago indica que Dios se revela de manera especial a quienes se acercan a Él durante la batalla espiritual.

No hay pasajes bíblicos que revelen más intimidad que los salmos escritos por David durante tiempos devastadores, escondido en cuevas, corriendo de un lado a otro.

Es obvio que David aprendió más del carácter de Dios en los tiempos difíciles que en los momentos cuando todo iba bien.

El apóstol Pablo resume este pensamiento cuando relata:

Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, 
una espina me fue clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de Satanás, 
para que me atormentara. Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; 
pero él me dijo: 
«Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.» 
Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, 
para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. 
Por eso me regocijo 
en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; 
porque cuando soy débil, entonces soy fuerte
(2 Co. 12:7–10).

Después de pasar por los sufrimientos permitidos por Dios pero instigados por Satanás, Jehová se revela a Job y éste reconoce el poder supremo y la providencia de Dios junto con su propia incapacidad de comprender los propósitos divinos (Job 42:1–6).
Dios exaltará al creyente a su debido tiempo

Tanto Pedro (1 P. 5:6) como Santiago (4:10) nos animan con esta promesa.

No sabemos cuándo será el «debido tiempo», pero sabemos que es una promesa y Dios siempre cumple sus promesas.

Un excelente ejemplo del Antiguo Testamento es José (Gn. 37–45).

Vendido por sus propios hermanos, contado como muerto por su padre, encarcelado por un crimen que no había cometido, esperaríamos encontrar a una persona desanimada, decepcionada, deprimida, imaginando que Dios se había olvidado de él.

A pesar de la situación José mantuvo un testimonio íntegro y una firme confianza en Dios.

En Génesis 41 vemos el cumplimiento de la promesa que «él los exalte a su debido tiempo» cuando Dios lo levantó para que fuera gobernador de Egipto. Pasaron años, pero a su debido tiempo Dios lo exaltó.

Por lo tanto ¡mantengámonos firmes! 

Re-pensando la espina en el costado de Pablo...

 

 

“Me dieron una espina en la carne. . . "
 2 Corintios 12: 7

Durante generaciones, los comentaristas bíblicos han ofrecido innumerables teorías sobre cuál era la espina en la carne de Pablo. El rango más popular abarca desde diversas y diversas enfermedades (malaria, epilepsia, oftalmia, etc.) hasta la inquietante culpa por perseguir a la iglesia y una adicción sexual sobre la cual Paul nunca obtuvo la victoria.

Nunca he encontrado que ninguna de estas teorías comunes sea persuasiva o satisfactoria.

En mi opinión, si tomamos el texto tal como está escrito y lo comparamos con otros textos que usan un lenguaje similar. . . y luego retroceda para echar un nuevo vistazo a la narrativa del Nuevo Testamento en su secuencia cronológica . . . emerge una imagen completamente diferente. Uno que personalmente encuentro convincente.

Miremos primero el texto cuidadosamente: 

Debido a la grandeza de las revelaciones, 
por esta razón, 
para evitar que me exaltara, 
me dieron una espina [astilla] en la carne, 
un mensajero de Satanás para atormentarme, 
¡para evitar que me exaltara a mí mismo! 
Con respecto a esto, le supliqué al Señor tres veces que me dejara. 
Y Él me ha dicho: 
"Mi gracia es suficiente para ti, 
porque el poder se perfecciona en la debilidad".  
Con mucho gusto, por lo tanto, me jactaré de mis debilidades, 
para que el poder de Cristo pueda habitar en mí.  
Por lo tanto, estoy contento con 
las debilidades, los insultos, las angustias, las persecuciones, las dificultades, por el amor de Cristo; porque cuando soy débil, 
entonces soy fuerte 
2 Corintios 12: 7-10. 

Pablo identifica claramente la espina. Era un "mensajero de Satanás" cuyo propósito era atormentar a Pablo. La palabra "tormento" significa golpear con el puño, llover golpes, tratar con violencia. A menudo se traduce "hostigar".

  • Cuando Pablo le pide al Señor que quite la espina, el Salvador responde diciendo: "Mi poder se perfecciona en la debilidad" (v.9).
  • Pablo inmediatamente dice que preferiría "jactarse de sus debilidades" para que el poder de Cristo pueda morar en él (v. 9).
Lo que dice aquí es que toda la discusión de Pablo en el Capítulo 11 (justo antes de mencionar la espina en la carne) es sobre sus "debilidades". En ese capítulo, Pablo nos da una lista sólida de las dificultades que soportó por el evangelio.

Al final de la lista, se refiere a estas dificultades como "debilidades" (ver 11:30). Esta es la misma palabra griega que se usa para “debilidades” en 12: 5 y 12: 9-10.

Además, Pablo comienza su argumento en el capítulo 11 hablando de los "falsos apóstoles" y los "trabajadores engañosos" que se transforman como ángeles de luz. Él continúa diciendo que incluso Satanás se disfraza como un ángel de luz (11:14).

Curiosamente, la palabra griega para "ángel" en 11:14 es la misma palabra para "mensajero" en 12: 7 (a lo que Pablo se refiere como "espina").
Porque tales hombres son falsos apóstoles, obreros engañosos, disfrazados de apóstoles de Cristo. Y no es de extrañar, porque Satanás mismo se disfraza como un ángel [mensajero] de la luz. No es sorprendente, entonces, si sus sirvientes se disfrazan de sirvientes de justicia. Su fin será lo que merecen sus acciones (2 Corintios 11: 13-15). 

Pablo nos dice que estos "falsos apóstoles" son "siervos" de Satanás. Es decir, son mensajeros del diablo, haciendo su voluntad. Se disfrazan de mensajeros de luz tal como lo hace Satanás. Trafican con calumnias, insinuaciones, tergiversaciones y difamación (ver 12:10; Pablo llama a esto el "informe del mal" en 2 Cor. 6: 8). También traen persecución.

Justo después de que Pablo habla de su espina en la carne, vuelve a mencionar a los falsos apóstoles diciendo:

Me he hecho el tonto, pero me llevaste a eso. 
Debería haber sido elogiado por ustedes,
 porque no soy en absoluto inferior a los "super apóstoles", 
aunque no soy nada 
(12:11). 

En consecuencia, si leemos del Capítulo 11 al Capítulo 12 como una discusión sobre las debilidades de Pablo en las que él se jacta, comenzamos a tener un mejor sentido de lo que se trata la espina de Pablo.

Una mirada al contexto remoto o sea el Antiguo Testamento

En el Antiguo Testamento, el término "espina" se usa como una metáfora para una persona o grupo que persigue al pueblo de Dios:

Pero si no expulsare a los habitantes de la tierra de delante de usted; 
entonces sucederá que los que dejéis quedar 
serán pinchazos en vuestros ojos, y espinas en vuestros costados , 
y os fastidiarán en la tierra donde moran 
(Números 33:55; véase también Josué 23:13 y Jueces 2: 3).

En este contexto, los enemigos de Dios son llamados "espinas" en los costados de Israel (carne) que "molestan" y los atormentan. Estas "espinas" eran seres humanos inspirados por el enemigo de Dios.

Cuando leemos el Nuevo Testamento en forma narrativa, tomándolo en su secuencia cronológica, descubrimos que en todas partes Pablo plantó una iglesia, un grupo de detractores se opuso a su ministerio y trató de desacreditar su autoridad apostólica ante los ojos de los cristianos por los cuales él creyó. cuidado

En Gálatas, Pablo indica que este grupo de detractores estaba encabezado por un hombre en particular.

El grupo de personas = 
Pero habrá algunos que te molestarán, y pervertirían el evangelio de Cristo 
(Gálatas 1: 7). 
En cuanto a los agitadores , deseo que se vaya todo el camino y castrar a sí mismos ! 
(Gálatas 5:12).

El único hombre que los dirigió = 
Pero el que te está molestando llevará su juicio, quienquiera que sea 
​​(Gálatas 5:10).

Al final de la carta, Pablo dice algo interesante:

De ahora en adelante, que nadie me cause problemas, 
porque llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús.

Casi puedes escuchar una oración detrás de esta declaración en la que Pablo le pide al Señor que elimine a esta persona que lo está molestando a él y a las iglesias.

Al unir todo esto, surge una imagen interesante.

La espina de Pablo parece ser un hombre (inspirado por Satanás) que estaba obsesionado con desacreditar a Pablo y su ministerio.

Este hombre siguió a Pablo donde quiera que viajara, comenzando en Galacia del Sur (Hechos 14ff.). 
Él era de la iglesia en Jerusalén, muy probablemente un ex sacerdote o un ex fariseo. 
Y trató de subvertir el evangelio de Pablo y socavar la obra de Pablo.

Este "mensajero" o "siervo" de Satanás estaba en alianza con un grupo de otros que lo seguían (Gálatas 1: 7; 5:12). Siguieron los pasos de Pablo a las iglesias en Galacia, probablemente a Tesalónica, y luego a Corinto (posiblemente podría haber sido el líder de los "super-apóstoles" que Pablo menciona en 2 Corintios 11).

En tres ocasiones, Pablo le pidió al Señor que retirara a esta persona de su vida. Porque él era un tormento, una frustración, un acoso a Pablo y su trabajo.

Pero el Señor respondió y dijo que su gracia es suficiente. El Señor no quitó la espina. En su lugar, hizo que Pablo lo dejara de lado.

Cerca del final de su vida, Pablo reflexionaría sobre las persecuciones que sufrió en Galacia diciendo:

Sabes todo sobre mi. . . persecuciones, sufrimientos  : qué tipo de cosas me sucedieron en Antioquía, en Iconio, en Lystra [iglesias en Galacia],  las persecuciones que soporté. Sin embargo, el Señor me rescató de todos ellos (2 Timoteo 3: 10-11). 

Las persecuciones y las aflicciones todavía llegaron, pero no impidieron que Pablo siguiera adelante. Por la gracia de Dios, Pablo los soportó a todos, porque la gracia de Dios era suficiente. Si bien este texto probablemente no se refiere específicamente a la "espina" de Pablo, el principio involucrado es el mismo.
Tenga en cuenta que los hombres que visitaron Galacia y Corinto con su "evangelio" parecían haber sido compañeros hebreos de la iglesia de Jerusalén (aunque sin duda operaron sin su aprobación y tergiversaron la asamblea; ver 2 Corintios 11:22 y Gálatas 1-2).
Es decir, estos hombres eran cristianos reconocidos, al menos en nombre.

(Incidentalmente, cuando una persona está siendo conducida por el demonio para atacar o acosar a un siervo de Dios, el atacante/acosador nunca está en contacto con la fuente de su comportamiento. De hecho, a menudo usarán lenguaje religioso y justificaciones para vestir su obsesión carnal).

Conclusión

En mi opinión, esta interpretación se ajusta mejor a la evidencia que las alternativas. Y es uno que es confirmado por la experiencia de muchos siervos de Dios.

En resumen, si está sirviendo al Señor Jesucristo de una manera que toca lo que está más cerca de Su corazón, encontrará una "espina en la carne". . . tarde o temprano. Y ¡ay de la persona que se deja manipular por el enemigo de Dios de esa manera!

Pero recuerde: incluso cuando su gracia no sea suficiente (en este momento), mirará hacia atrás y descubrirá que su gracia realmente fue suficiente.

martes, 13 de octubre de 2020

Cosas fundamentales y cosas no esenciales


Es de tremenda importancia distinguir entre pasajes que tratan de asuntos de vital importancia y aquellos que tratan de cosas no esenciales.

1. Cuando tratamos con doctrinas o principios bíblicos básicos son de aplicación un cierto conjunto de principios.

2. Por otra parte, cuando tratamos con temas moralmente indiferentes, se debe aplicar un conjunto de principios totalmente diferente.

Si confundimos ambos, los resultados solamente pueden ser calamitosos. llustremos lo que acabamos de decir.

Si el pasaje que estemos estudiando trata de la deidad de Cristo, o de Su humanidad inmaculada, o de Su sacrificio vicario, o de Su resurreccion corporal, no existe lugar a la diferencia de opinión. Estas son verdades innegociables de la fe cristiana, y el compromiso acerca de ellas es imposible. Pensemos acerca de algunas de las inmutables leyes morales de Dios.

1. Siempre es malo cometer adulterio.

2. Siempre es pecaminoso mentir y hurtar.

3. La idolatría en todas sus formas está prohibida en las Escrituras.

4. Tanto en ésta como en muchas áreas similares, no pueden haber excusas, ni paliación, ni mejoramiento, ni suavidad.

5. Tenemos que mantenemos de una manera inequívoca con Dios en contra de estas maldades.

Pero hay otros asuntos en la vida cristiana que los tenemos como asuntos moralmente indiferentes debido a que, en sí mismos, no son ni buenos ni malos. Los principales ejemplos en el Nuevo Testamento son:

1. Comer alimentos que hayan sido ofrecidos a ídolos.

2. La observancia de los días.

3. Comer carne (en contraste a comer solamente vegetales).

4. Beber vino.

5. Comer alimentos que eran inmundos bajo la ley de Moisés.

6. Métodos de servicio cristiano.

Cuando llegamos a pasajes que tratan de estos temas, hallamos lugar para diferencias de opinión.

Hay lugar para una cierta discrepancia de criterio.

Con respecto a los alimentos que habían sido ofrecido a los ídolos, los principales pasajes son 1 Corintios 8: l-8 Y 1 Corintios 10:14-30.

-El argumento de la ensefianza que hay en ellos es que no hay inconveniente en comer de ellos en tanto que el cristiano no participe en la fiesta en la que el alimento es ofrecido a los ídolos, en tanto que tenga la conciencia limpia en cuanto a ello, y siempre que no haga tropezar a otras personas.

-Pero cuando Pablo dice que «todo me es lícito», tenemos que ver que él no está hablando acerca de todas las cosas, sin excepción alguna

-Se está refiriendo solamente al tema de que trata: asuntos de indiferencia moral.

-Si no se ve esto, ¡se podría adoptar la grosera interpretación de que Pablo aprobaría la inmoralidad!

El capítulo 14 de Romanos trata del asunto de la observancia de los días, de comer carne (en contraste a solamente los vegetales), y a beber vino.

Entre otras pautas que Pablo señala se halla ésta:

«Que uno esté plenamente convencido en su propia mente».

• Ahora, si se toma esto fuera de contexto y se aplica a doctrinas tales como la inspiración de la Biblia o a la salvación por gracia a través de la fe, se entra en serios problemas.

• Es imperativo ver que los principios establecidos en Romanos 14 tratan solamente acerca de asuntos que por sí mismos no son ni blancos ni negros.

• Otra afirmación que se halla en Romanos 14:14 tiene que ser comprendida de esta misma manera: «Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo ... » Pablo bien sabía, como nosotros, que hay cosas que si son inmundas, pero aquí está hablando tan solamente de alimentos como el tocino, los camarones, o el conejo, que eran inmundos bajo el régimen del Antiguo Testamento.

• En Tito 1, Pablo dedica una considerable atención a aquellos falsos maestros que estaban intentando poner a los creyentes cristianos bajo la ley de Moisés.

• En el versículo 15 el apóstol dice: Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas.

Ahora, debería quedar claro que, cuando Pablo dice, "todas las cosas son puras para los puros», no está ahí afirmando una verdad universal, sino que se está refiriendo a temas tales como los de las carnes que habían sido condenadas como inmundas por Moisés. En esta edad de gracia, para el cristiano, todos los alimentos que Dios ha provisto para el consumo humano son puros. 

Las etiquetas "kosher" (limpio) y «no- kosher» (inmundo) ya no rigen.

En el asunto del servicio cristiano hay lugar para la acomodación de ciertas diferencias culturales y costumbres de las personas.

Así, en 1 Corintios 9: 19- 23, Pablo nos habla de cómo se identificaba él con sus oyentes (naturalmente, sin sacrificar ninguna verdad básica ni comprometiendo su lealtad a Cristo). 

Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judios; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no este sujeto, a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que estan sujetos a la ley; a los que están sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), Ganar a los que están sin ley. Me he hecho como débil a la débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho todo, para que de todos modos salve a algunos. Y ,esto hago por causa del evangelio, para hacerme coparticipe de él. 

Pero cuando Pablo dice "a todos me he hecho todo, para que de todos modos salve a algunos", 
!No hay ninguna sugerencia de que jamás comprometió las verdades del evangelio ni de que participara en ninguna actividad pecaminosa. 
Allí donde fuera posible hacer una concesión sin sacrificar la verdad (como en la circuncisión de Timoteo. Hch. 16:3), él hizo esta concesión a fin de dar mayor alcance a su mensaje. 

Pero allí donde se trataba de la verdad de la salvación por la gracia aparte de las obras de la Ley (como en la controversia acerca de circuncidar a Tito, Gá. 2:1-5), Pablo nunca cedió ni un milímetro. 

El estudiante de la Biblia debería aprender a detectar estos pasajes que tratan de materias que no son vitales y debería darse cuenta de que los principios que ahí se hallan no pueden ser aplicados a verdades básica ni a leyes inmutables. Esto le librará de llegar a aplicaciones grotescas y/o absurdas de la Palabra.