IV. SANTIDAD Y SANTIFICACIÓN:
EL CAMINO PARA QUE EL CREYENTE SEA LIBERADO DEL PECADO, 6:1-23
A. El creyente no persevera en el pecado (Parte 1):
debe conocer su posición en Cristo, 6:1·10
(6: 1- 1 O) lntroducción-santidad:
El creyente justificado (a quien la fe ha sido contada por justicia, Ro. 3:21-5:21) debe permitir que su justicia obre la santidad (Ro. 6: 19).
El creyente debe vivir una vida santa y llegar a ser un siervo de la justicia.
Una persona genuinamente salvada no puede abusar de la misericordia de Dios.
No puede andar en el pecado; no puede convertir el pecar en un hábito.
Hacerlo así sería pisotear la misericordia de Dios y burlarse de la gracia de Dios.
Equivale a decir que la gracia de Dios da a una persona licencia para pecar, y esto es una contradicción de términos; tan contradictorio como decir que el que está muerto está vivo.
El camino para que el hombre rompa el hábito de pecar es que conozca la posición gloriosa que podemos tener en Cristo.
Ahora consideremos el punto central del pasaje.
El creyente debe conocer su verdadera posición en Cristo.
El conocimiento de su posición le ayudará a guardarse del pecado.
Note la palabra «saber» que se usa tres veces (Ro. 6:3, 6, 9).
- Saber 1°: Por posición, el creyente ha sido bautizado, injertado en Cristo (vv. 3-5).
- Saber 2°: Por posición, el viejo hombre del creyente fue crucificado con Cristo (vv. 6-7).
- Saber 3°: Por posición, el creyente vive con Cristo, desde ahora y para siempre (vv. 8-l 0).
I- (6: 1-2) Libertinaje-gracia vs. ley-pecado:
El creyente y la cuestión del libertinaje. Note tres cosas.
l. La gracia de Dios, ¿da a una persona libertad para pecar? ¿Puede una persona seguir su camino, hacer lo que se le antoja y esperar que Dios lo perdone? La gracia es el favor inmerecido de Dios. Significa que Dios acepta libremente a una persona y le perdona sus pecados; que Él justifica gratuitamente a una persona por la fe.
Hay dos cosas que preocupan a mucha gente respecto de la enseñanza de la salvación por gracia y solamente por la gracia.
1º- La gracia parece dar libre curso al pecado, y parece no poner restricción alguna al pecado.
- Con frecuencia estos son los pensamientos del hombre común, aun de los creyentes.
- Existe el sentimiento de que sí somos perdonados por la gracia y no por la ley y haciendo el bien, entonces no importa mucho el pecado.
- No tenemos que preocuparnos demasiado por la ley de Dios y la justicia, sólo si hacemos una buena cantidad de cosas buenas.
- Podemos hacer lo que queramos, porque Dios nos va a perdonar de todos modos, Dios es misericordioso, amante y bueno, por lo tanto, Él va a perdonar nuestros pecados sin importar lo que hagamos.
- Cristo murió por nuestros pecados. Todo lo que tenemos que hacer es pedirle y Él nos perdonará.
2º- La gracia parece estimular el pecado.
- Pablo acaba de decir que la gracia es más fuerte que el pecado (Ro. 5:15-21, esp. 20-21).
- La gracia de Dios es tan fuerte que puede perdonar cualquier pecado, no importa cuán terrible sea.
- En efecto, mientras más grande el pecado, mayor es la gracia de Dios.
- Cuando un gran pecador es perdonado, la gracia de Dios es magnificada mucho más que cuando se arrepiente y es perdonada una persona moralmente buena.
- Como se ha dicho, mientras más grande el pecado o el pecador, más es magnificada y glorificada la gracia de Dios.
Argumentaban que, si el perdón es por la gracia, ¿no resulta que el pecado es una buena cosa?
2.La respuesta de Pablo es de una justa indignación:
3. La posición del creyente en Cristo muestra la completa imposibilidad de que un creyente verdadero continúe en el pecado.
en Cristo, lo cual significa que está muerto al yo y vive para Dios.
¿Cómo puede atreverse a pensar que puede ir adelante y seguir pecando porque Dios lo perdonará de todos modos?
II (6:3-5) Muerte de Jesucristo-el creyente-posición en Cristo:
El creyente ha sido sumergido o plantado en Jesucristo.
- al ser puesto bajo el agua, está proclamando que ha muerto y ha sido sepultado con Cristo.
- al salir del agua, está proclamando que ha sido resucitado de entre los muertos con Cristo para vivir una nueva vida.
Ahora note tres puntos gloriosos.
l. El creyente es sumergido, puesto dentro, o identificado con Cristo en su muerte. Esta es la posición del creyente en Cristo. En términos muy sencillos, si el creyente realmente murió cuando Cristo murió, entonces está muerto al pecado y está libre del pecado, su culpa y su castigo.
¡Qué glorioso don de Dios! ¡Qué gloriosa posición recibe de la maravillosa gracia de Dios!
Lo que ocurre es esto.
Esto es, Dios cuenta a la persona como habiendo muerto en Cristo.
Dios toma la fe de esa persona (y el bautismo, como se declara en este pasaje) y cuenta a esa persona como participante en la muerte de Cristo. Dios cuenta y considera a la persona como ...
- que ha muerto en la muerte de Cristo.
- que ha sido puesta en la muerte de Cristo.
- identificada con la muerte de Cristo.
- participante de la muerte de Cristo.
- unida con Cristo en su muerte.
¿Qué es lo que hace que Dios haga tanto por el creyente?
Simplemente, su amor por su Hijo.
Dios ama tanto a su Hijo que hará cualquier cosa en favor de la persona que honra a su Hijo creyendo y confiando en Él.
Ahora, note el centro de todo esto: si el creyente es contado por Dios como inmerso en la muerte de Cristo, entonces el creyente ...
- ha muerto al pecado.
- es libre del pecado.
- ha muerto a la pena del pecado.
- está libre de la pena del pecado.
- ha muerto al juicio del pecado.
- está libre del juicio del pecado.
Esto significa que la soberanía de las costumbres y deseos ya no tienen control sobre nosotros. El pecado deja de tener lugar o posición en nuestras vidas. Somos libres del pecado, libres de ...
- las costumbres del pecado.
- la esclavitud del pecado.
- el control del pecado.
- la soberanía del pecado.
- el cautiverio del pecado.
- la culpa del pecado.
No podemos vivir sin pecado, no en forma perfecta, pero estamos libres de vivir <<en el pecado>>.
Ya no practicamos ni deseamos el pecado. Deseamos y practicamos la justicia, buscando agradar a Dios en todo lo que hacemos. Y tan glorioso como es esto, significa que estamos libres de la condenación del pecado, el terrible castigo que será infligido el terrible día del juicio.
Está sumergido, sepultado, puesto en, identificado con Cristo en su muerte.
Habiendo muerto, el creyente nunca tiene que estar BAJO EL DOMINIO Y EL REINO del pecado y su juicio. Él comparte la muerte de Cristo, unido a Cristo en su muerte; por eso, está muerto al pecado y todos sus efectos.
Sin embargo, note un punto crucial.
Un creyente verdadero es una persona que cree verdaderamente. Significa sencillamente que se arrepiente, confiesa, obedece y es bautizado.
Es esta persona a la que Dios cuenta como habiendo muerto en Cristo.
Esta es la gloriosa posición del verdadero creyente.
..Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,
mas vive Cristo
en mí; y lo que ahora vivo en la carne,
lo vivo en la re del Hijo de Dios,
el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
(Gál 6. 2:20)
Porque todos los que habéis sido
bautizados en
Cristo, de Cristo fuisteis revestidos
(Gál 6. 3:27)
2. El creyente es sumergido, puesto dentro, o identificado
con Cristo en su resurrección.
El mismo cuadro del bautismo es usado nuevamente para hacer
que llegue al corazón esta gloriosa verdad. Dios cuenta al creyente bautizado
como resucitado en Cristo.
Dios toma la fe del creyente (y su bautismo, como se afirma
en este pasaje) y cuenta a la persona como participante en la resurrección de
Cristo.
Cuenta y
considera a la persona ...
· resucitada en la resurrección de Cristo.
· plantada en la resurrección de Cristo.
· identificada con la resurrección de Cristo.
· como participante de la resurrección de Cristo.
· en unión con la resurrección de Cristo.
· unida con Cristo en su resurrección.
· Note dos hechos significativos.
a. Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre.
·
Esto nos dice cómo ocurrió nuestra gloriosa posición
en Cristo.
·
Ocurrió por la gloria y el poder de Dios. La
«gloria» (doxa) de Dios son todas las excelencias de Dios; todo lo que Él es en
su autoridad y poder. amor y gracia, compasión y misericordia.
·
Son todos sus atributos: su omnipotencia (todo
poder), omnisciencia (todo conocimiento), omnipresencia (estar en todo lugar),
y soberanía.
·
En este pasaje en particular se refiere
primariamente a su glorioso poder.
·
Fue la gloria de su poder lo que resucitó a
Jesús de entre los muertos, y es por la gloria de su poder que NOS PONE Y DA
UNA POSICIÓN en Cristo.
.. Y Dios, que levantó al Señor,
también a
nosotros nos levantan con su
poder.
(1 Co. 6:14).
..Porque aunque fue crucificado
en debilidad,
vive por el poder de Dios
(2 Co. 13:4).
b. El propósito de resucitamos con Cristo es dinámico y significativo.
· Involucra el caminar en una nueva vida.
· La palabra «Caminar» (peripateo) significa caminar, andar paso a paso, controlar y ordenar nuestra conducta, andar constante y habitualmente en «novedad de vida».
· Piense al respecto por un momento.
- Cuando Cristo murió, puso de lado su vieja vida y la dejó detrás:
- Por lo tanto, cuando resucitó, tomo una vida completamente nueva, una vida cambiada, una vida resucitada.
· Es una nueva vida, una vida cambiada y resucitada la que nos es dada.
· En la Biblia, la palabra <<nueva>> con frecuencia lleva la idea de pureza, justicia, santidad, piedad. El creyente ...
§
recibe un «nuevo nacimiento» (1 P. 1 :23; 2:2).
§
recibe un «nuevo corazón» (Ez. 11: 19; 18:31).
§
llega a ser una «nueva criatura» (2 Co. 5: 17; Gá.
6:15).
§
llega a ser un «nuevo hombre» (Ef. 4:24; Col.3:10).
El
propósito de Dios al ponernos en la vida resucitada de Jesucristo es que
podamos andar en Cristo, andar prudente, justa y piadosamente en este mundo.
El verdadero creyente se despoja del viejo hombre de pecado
y se viste del nuevo hombre en justicia y piedad.
Vive una vida pura, limpia y santa.
«Sepultados con Él en el
bautismo, en el cual
fuisteis también resucitados con Él,
mediante la fe
en el poder de Dios que le
levantó de los muertos
(Col. 1:12).
«[Que sepáis cuál es] la
supereminente grandeza
de su poder para con nosotros los
que creemos,
según la operación del poder de
su fuerza, la cual
operó en Cristo, resucit6ndole de
los muertos y
sentándole a su diestra en Ios
lugares celestiales•
(Ef. 1:19-20}.
Digo, pues: Andad en el Espíritu,
y no satisfagáis los deseos de la
carne
(Gál 6. 5:16).
Yo pues, preso en el Señor, os
ruego que andéis
como es digno de la vocación con
que fuisteis llamados
(Ef. 4:1)
Por tanto, de la manera que
habéis recibido al
Señor Jesucristo, andad en Él
(Col. 1:6)
3.El creyente es sumergido. puesto en, o identificado con
la más gloriosa esperanza: que será plantado (sumergido) en la semejanza misma
de la resurrección de Jesús.
Esto sencillamente significa que ...
como Jesús fue resucitado a una nueva vida,
así también el creyente lo será.
«Aun estando nosotros muertos en
pecados
(Dios), nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos},
y juntamente con él nos resucitó,
y asimismo nos hizo sentar en los
lugares celestiales
con Cristo Jesús
(Ef. 1:5-6).
«SI, pues, habéis resucitado con
Cristo, buscad
las cosas de arriba, donde est6
Cristo sentado a la
diestra de Dios
(Col. 3:1).
Como Jesús fue resucitado para vivir con Dios, así también
el creyente lo será.
En la casa de mi Padre muchas
moradas hay;
si así no fuera, yo os lo hubiera dicho;
voy, pues, apreparar lugar para vosotros,
y si me fuere y ospreparare lugar, vendré otra vez,
y os tomaré a mímismo, para que donde yo estoy,
vosotros también estéis
(Juan 14:2-3)
Porque el Señor mismo con voz de
areúgel, y
con trompeta de Dios, descender6
del cielo; y los
muertos en Cristo resuc:ltadn
primero. Luego
nosotros los que vivimos, los que
bayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente
con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el
aire, y asf esta-
remos siempre con el Señor
(1 Tes. 4:16·17)
Palabra fiel es esta: SI somos
muertos con él,
también viviremos con él
(1 Ti. 2:11).
III (6:6-7) Viejo hombre-cuerpo de pecado-el creyente, crucificado con Cristo:
El viejo hombre del creyente fue rucificado con Cristo.
Esta es la segunda cosa que el creyente debe saber acerca de su posición en Cristo.
EL griego definitivamente usa el pretérito; «Nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo».
Fue un acto definitivo realizado por Cristo mismo.
Llevó nuestro <<viejo hombre>> a la cruz consigo cuando
Él murió.
El <<viejo
hombre>> significa ...
·
nuestro viejo yo.
·
nuestra naturaleza corrupta.
·
nuestra vida vieja.
·
nuestra naturaleza depravada.
·
nuestro yo pecaminoso.
·
nuestra naturaleza no regenerada.
·
nuestra vida pecaminosa.
·
nuestra naturaleza pecaminosa.
Nuestro
«viejo hombre,. significa nuestra vieja vida sin Dios, la antigua vida
pecaminosa que es sumergida o identificada con Cristo en su muerte. Nótense
tres hechos.
l. El viejo hombre fue crucificado de modo que <<el
cuerpo de pecado» pueda ser destruido. El «cuerpo de pecado» no es plural
(pecados) sino singular (pecado). El pecado es visto como un cuerpo, todo un
paquete. El cuerpo humano es visto como el asiento del pecado y como el
instrumento del pecado. Es visto
como que contiene, incorpora y envuelve todo el pecado
dentro de sf. La idea es que todo pecado dentro de un creyente es destruido,
vencido, perdonado y crucificado con Cristo. El creyente es liberado del
pecado, comienza de nuevo, y queda limpio y libre del pecado, caminando en una
confesión constante
y en comunión delante de Dios ( 1 J n. 1 :9).
«Y decía a todos: SI alguno quiere venir en pos de mí,
niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame
(Luc. 9:23)
«Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre
fue crucificado juntamente con Él,
para que el cuerpo del pecado sea destruido,
a fin de que no sirvamos mas al pecado
(Ro. 6:6)
«Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
somos contados
como ovejas de matadero»
(Ro. 8:36)
«Porque nosotros que vivimos,
siempre estamos
entregados a muerte por causa de
Jesús, para que también
la vida de Jesús se manifieste en
nuestros cuerpos»
(2 Co. 4:11)
«Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no
vivo yo, mas vive Cristo en mí; y
lo que ahora vivo en la
carne, lo vivo en la fe del Hijo
de Dios, el cual me amó y se
entregó a sf mismo por mf,.
(Gál 2:20).
«Palabra fiel es esta: SI somos
muertos con él, también
viviremos con él»
(2 TI. 2:11).
2. El viejo
hombre fue crucificado a fin de capacitar y dar poder al creyente para
renunciar al pecado. El creyente no debe servir al pecado; tiene que renunciar
al pecado, sabiendo que ha sido crucificado y puesto a muerte en Cristo. Por el
poder de la cruz, el pecado no debe ser servido; hay que ...
·
renunciarlo.
·
rehusarlo.
·
rechazarlo.
·
decirle que no.
·
repudiarlo.
·
vencerlo.
«Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre
fue crucificado juntamente con él,
para que el cuerpo del pecado sea destruido,
a fin de que no sirvamos más al pecado»
(Ro. 6:6).
cAsf también vosotros consideraos muertos al pecado,
pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor
nuestro
(Ro. 6:11)
«Pero los que son de Cristo han
crucificado la
carne con sus pasiones y deseos»
(Gál 5:24)
«Porque habéis muerto,
y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios ....
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros:
fornicación, Impureza, pasiones desordenadas, malos deseos
y avaricia que es ldolatría..
(Col. 3:3, S)
«Quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero,
para que nosotros, estando muertos a los pecados,
vivamos a lo justicia;
y por cuya herida fuisteis sanados
(1 P. 2:24)
Puesto que Cristo ha padecido
por nosotros en
la carne, vosotros también armaos
del mismo
pensamiento; pues quien ha
padecido en la carne,
terminó con el pecado, para no
vivir el tiempo que
resta en la carne, conforme a las
concupiscencias
de los hombres, sino conforme a
la voluntad de
Dios..
(1 P. 4:1-2)
3 La más clara de todas las ilustraciones es dada para
mostrar la posición del creyente en Cristo. No ha de servir al pecado porque está
muerto; ha sido crucificado con Cristo. Y el hombre muerto ha sido liberado del
pecado. Cuando creemos que Jesús murió por nuestros pecados, nuestra creencia
es contada como justicia; nuestra creencia nos hace aceptables ante Dios de una
vez por todas. Y hace algo más que es tan maravilloso: nos da un acceso constante
a la presencia de Dios mientras caminamos día en día.
Esto significa que a medida que recogemos las inmundicias
de este mundo y fracasamos aquí y allí, podemos venir constantemente ante Dios
y pedirle perdón; y cuando pedimos, Él perdona.
Esta es la
forma en que somos liberados del pecado: andando constantemente en confesión
abierta ante Dios, orando todo el día por su perdón. Y como Él promete, siempre
nos perdona ( 1 Jn. 1:9). ¿Por qué hace Dios una cosa tan gloriosa como
liberarnos del pecado eternamente?
·
Porque honramos a su Hijo confiando en que la
muerte de Cristo nos libera del pecado.
·
Porque Él ama a su Hijo y honrará a cualquier
hombre que de ese modo confíe en su Hijo. Honrará a dicho hombre haciendo
exactamente lo que ese hombre cree.Si un hombre honra a Cristo creyendo que
está libre del pecado por la muerte de Cristo, entonces Dios considera a ese
hombre liberado del pecado.
«En quien tenemos redención por su sangre,
el perdón de pecados según las riquezas de su gracia•
(Ef.
1:7)
«SI
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo
para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad
(1 Jn. 1:9)
«Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis;
y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre,
a Jesucristo el justo.
Y él es la propiciación por nuestros pecados;
y no sólo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo»
(1
Jn. 2:1-2)
«Por
tanto, de la manera que habéis recibido al
Señor Jesucristo, andad en Él
(Col. 2:6).
«Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe,
como está escrito:
mas el justo vivirá por la fe..
(Ro. 1:17)
lV (6:8-10) El creyente, posición en Cristo-esperanza-
Jesucristo, resurrección: tercero, el creyente vivirá con Cristo ahora y para siempre. Esta es la tercera cosa que el creyente debe saber acerca de su posición en Cristo. Sabemos y poseemos una
absoluta seguridad y confianza de que «Viviremos con Cristo>>.
La idea es que viviremos eternamente con Él.
¿Qué es lo que nos da tal creencia y esa seguridad absoluta?
l. Cristo ha vencido la muerte de una vez para siempre.
Piense en
ello. Cristo ya ha muerto. Ahora tenemos que saber ...
· «que Cristo habiendo resucitado de entre los muertosya no muere».
· «que la muerte ya no tiene dominio sobre Él».
Él está liberado de la muerte.
gracia de Dios] por la aparición
de nuestro Salva-
dor Jesucristo, el cual quitó la
muerte y sacó a luz
la vida y la Inmortalidad por el
evangelio
(2 TI.1:10).
«Asf que, por cuanto los hijos
participaron de
carne y sangre, él también
participó de lo mismo,
para destruir por medio de la
muerte al que tenía
el imperio de la muerte, esto es,
al diablo, y librar
a todos los que por el temor de
la muerte estaban
toda la vida sujetos a
servidumbre..
(He. 2:14-15).
«Porque Cristo también padeció
una sola vez por los pecados,
el justo por los injustos, para
llevarnos a Dios
siendo ala verdad muerto en la
carne, pero
vivificado en espíritu
(1 P. 3:18).
2. Cristo ahora vive por siempre para Dios. Debemos
saber...
que son
salvos ...
·
que Cristo murió al pecado una sola vez.
·
que Cristo ahora vive en la presencia de Dios
para siempre.
·
que Cristo vive pata Dios esto es, vive en una devoción
y servicio inquebrantable a Dios.
El creyente debe vivir para Dios a través de toda la
eternidad, comenzando ya ahora, desde el momento mismo de la conversión.
La muerte ya no tiene más dominio sobe él. Se ha sumergido
o ha sido puesto dentro de la vida resucitada de Cristo. Es una persona eterna
ahora; por lo tanto, tiene que vivir para Dios a partir de ahora mismo, como
vivirá para Dios a través de toda la eternidad.
Salí del Padre, y he venido al
mundo; otra vez dejo
el mundo, y voy al Padre
(Jn. 16:28)
Y ya no estoy en el mundo; mas
éstos está en el
mundo, Y yo voy a ti. Padre
santo, a los que me has dado,
guárdalos en tu nombre para que
sean uno
así como nosotros
Juan 17:11
Entonces, el Señor Jesús, después
de hablar con ellos,
fue recibido en el cielo y se sentó a la
diestra de Dios.
(Mr. 16:19).
“Pero desde ahora el Hijo del Hombre
se sentará a la diestra del poder
de Dios.”
(Lc. 22:69)
La cual oper en Cristo, resucltándole de los
muertos y sentándole asa diestra
en los lugares celestiales•
(Ef.1:20)
“y estando en la condición de
hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la
muerte, y muerte de cruz.
Por lo cual Dios también le
exaltó hasta lo sumo,
y le dio un nombre que es sobre
todo nombre,”
(Fil. 2:8·9).
«Pero Cristo, habiendo ofrecido
una vez para siempre
un solo sacrificio por los
pecados, se ha sentado a la diestra de Dios
(He. 10:12).
Pensamiento. Esto significa, por cierto, que nosotros también estaremos viviendo continuamente y para siempre en una devoción y servício ininterrumpido a Dios.
“Porque de tal manera amó Dios al
mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida
eterna.”
(Juan 3:16)
“De cierto, de cierto os digo: El
que oye mi palabra, y cree al que me envió,
tiene vida eterna; y no vendrá a
condenación,
mas ha pasado de muerte a vida.”
(Juan 5:24)
“Padre, aquellos que me has dado,
quiero que donde yo estoy,
también ellos estén conmigo, para
que vean mi gloria que me has dado;
porque me has amado desde antes
de la fundación del mundo”
(Juan 17:24)