Por Craig Groeschel
Ayer cumplí 40 años. Esta semana compartiré las 40 cosas que me hubiera gustado que alguien me hubiera dicho cuando tenía 20 (Probablemente lo hicieron, pero no estaba prestando atención)
1. La vida es corta. Haz que cada día cuente para la Gloria de Dios
2. La vida es corta. No te la tomes demasiado en serio.
3. El Ministerio es un maratón, no un sprint.
4. Jesús cuida más de la Iglesia de lo que tú lo haces.
5. No podrás agradar a todo el mundo... así que ¿Por qué lo intentas?
6. La gente te criticará. Deja de lloriquear.
7. Dentro de tres meses, no recordarás la mayoría de las cosas que te estás preocupando ahora.
8. No puedes hacerlo todo. Para de intentarlo.
9. Dios te ha llamado porque Él es Dios, no por lo que tú eres.
10. Si te culpas por los malos resultados en el ministerio, probablemente te atribuirás el mérito de los buenos resultados.
11. Convierte en amigos íntimos a los pastores de tu ciudad (tanto como puedas)
12. Tus hijos crecerán antes de que te des cuenta. No los sacrifiques en el altar del ministerio.
13. El ministerio no es tu dios. Dios es tu Dios.
14. Tú sabes cómo dar y ministrar a otros. Pero si no aprendes como recibir, te apagarás y/o morirás.
15. Preparar los sermones no reemplaza tu tiempo personal con Dios y su Palabra.
16. Equivócate hacía el lado de la generosidad.
17. Cree en la gente que otros han pasado por alto.
18. Si quieres alcanzar a la gente que otros no lo han hecho, tendrás que hacer cosas que otros no han intentado.
19. Tu integridad importa más de lo que puedas imaginar.
20. Contrata a los miembros de tu staff que te gusten.
21. Cuando tienes
que tomar una decisión difícil, y sabes lo que es lo correcto, hazlo
inmediatamente (como cuando te quitas una curita: rápido, y todo de un tirón)
22. Contrata lentamente.
23. Tú no puedes cambiar a la gente. Solo Dios puede.
24. No critiques el ministerio de otros. El tuyo no es tan cercano a la perfección como te crees.
25. Cuídate. Come bien. Descansa. Haz ejercicio. Desconectate.
26 Si no puedes tomar tiempo libre, es a causa de tu orgullo, y tu creencia de que eres más necesario de lo que eres en realidad.
27. No delegues solo responsabilidad. Delega autoridad.
28. Ríe frecuentemente.
29. La gente abandonará tu iglesia. Gente que amas y en la que confías abandonará tu iglesia. No te lo tomes como algo personal.
30. Cuando sufras y te duelas a causa del ministerio, alaba a Jesús aún más con todo tu corazón.
22. Contrata lentamente.
23. Tú no puedes cambiar a la gente. Solo Dios puede.
24. No critiques el ministerio de otros. El tuyo no es tan cercano a la perfección como te crees.
25. Cuídate. Come bien. Descansa. Haz ejercicio. Desconectate.
26 Si no puedes tomar tiempo libre, es a causa de tu orgullo, y tu creencia de que eres más necesario de lo que eres en realidad.
27. No delegues solo responsabilidad. Delega autoridad.
28. Ríe frecuentemente.
29. La gente abandonará tu iglesia. Gente que amas y en la que confías abandonará tu iglesia. No te lo tomes como algo personal.
30. Cuando sufras y te duelas a causa del ministerio, alaba a Jesús aún más con todo tu corazón.
Y por último las 10
cosas que me hubiera gustado que alguien me dijera cuando tenía 20 años.
31. Habla sobre
Jesús cada vez que prediques.
32. Se cuidadoso con lo que dices. Estas siendo grabado.
33. No contestes emails cuando estés disgustado.
34. Comprueba hasta estar seguro que tu micrófono está apagado cuando vas a usar el baño. Compruébalo dos veces.
35. Comprueba hasta estar seguro que el cierre del pantalón esta subido antes de predicar. Compruébalo dos veces.
36. Ama a tu esposa más de lo que amas la iglesia. La Iglesia es la novia de Jesús, no la tuya.
37. Se siempre aprehendido hablando bien de otros.
38. Elogia, anima, escucha y edifica a tu staff y voluntarios.
39. Escribe a mano, notas de agradecimiento.
40. Sonríe y mira a la gente a los ojos mientras les hablas.
32. Se cuidadoso con lo que dices. Estas siendo grabado.
33. No contestes emails cuando estés disgustado.
34. Comprueba hasta estar seguro que tu micrófono está apagado cuando vas a usar el baño. Compruébalo dos veces.
35. Comprueba hasta estar seguro que el cierre del pantalón esta subido antes de predicar. Compruébalo dos veces.
36. Ama a tu esposa más de lo que amas la iglesia. La Iglesia es la novia de Jesús, no la tuya.
37. Se siempre aprehendido hablando bien de otros.
38. Elogia, anima, escucha y edifica a tu staff y voluntarios.
39. Escribe a mano, notas de agradecimiento.
40. Sonríe y mira a la gente a los ojos mientras les hablas.