martes, 22 de julio de 2014

Balance


Existe la creencia generalizada, de que la Teología es la disciplina reservada a los teólogos.
Se tiene asimismo la idea de que su estudio es árido, escaso de valos práctico que no contribuye a una espiritualidad intensa y activa.
Y al parecer son mas utiles son mucho más útiles las obras de tipo devocional.

Todos tenemos inquietudes teológicas, por ello se hace indispensable, mayor comprensión de la Bilbia y de los grandes temas porque:
"el pueblo que conoce a su Dios se esforzaráy actuará"
Daniel 11:32.
La teología es nada si no se puede entender.
Hay momentos y lugares para usar la terminología de lujo (revistas académicas, debates profesionales, tesis etc.), pero para el resto de nosotros, por favor, tratemos de ser lo más claro y conciso posible

Seamos amables con aquellos que están luchando, tengamos empatía con los que sufren, pacientes con los que están aprendiendo, amable con aquellos que son combativos, y perdonador a aquellos que son odiosos en no glorificar a Dios a través de su conducta.

que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, 
exhorta con toda paciencia y doctrina.
3Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, 
se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
(2 Timoteo 4.2–4)

retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada,
para que también pueda exhortar
con sana enseñanza y convencer
a los que contradicen
(Tito 1.9)

Para los cristianos, la teología no es conocimiento únicamente, se trata de una relación con Dios.
Por favor proporcionemos aplicaciones teológicas prácticas que pueden ser utilizadas en nuestra vida cotidiana.

Lamentablemente, los debates teológicos de hoy son a menudo acerca de quién puede gritar más fuerte.
Están marcados por el odio, la ira, la amargura y la desunión.

Si usted es un ser humano, como yo, debemos entender que, no sabemos todo.

Curiosamente, los personajes de la Biblia que eran los más seguros de sí mismos acerca de sus creencias eran por lo general los que estaban mal y eran reprendidos por Jesús, mientras que los humildes y deseosos de aprender eran los que Jesús usó de una manera poderosa.

Los sabios reconocen cuando se equivocan, pero cuando se trata de la teología la mayoría de la gente pasa su tiempo y energía en la protección de sus propias creencias personales, en lugar de escudriñar La Palabra en oración, con humildad y honestidad.

1Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.
(Tito 2.1–2)

presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras;
en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,
8palabra sana e irreprochable,
de modo que el adversario se avergüence,
y no tenga nada malo que decir de vosotros.
(Tito 2.7–9)