Aparentemente, la rebelión se proclamó en la tarde de un día y todo lo que se registra en esta sección sucedió en una sola noche. Esto es lo que indica el capítulo 17:1, 8, 16, 22. El autor inspirado relata con lujo de detalles los acontecimientos.
La huida de David al Jordán 15:14–16:14
La rebelión tomó al rey completamente desprevenido.
No tenía tropas ni pertrechos para defender y retener la ciudad capital en su poder.
La partida de Jerusalén 15:14–18.
El soberano dio la orden y la ciudad fue evacuada de inmediato.
Casi todos sus seguidores lo acompañaron, excepto las diez concubinas que dejó
para cuidar la casa.
Vale la pena notar que los cereteos, peleteos y 600 geteos que seguían fieles a él no eran israelitas, sino filisteos (v. 18).
Desde 15:19–16:13 se relata el intercambio entre David y cinco de los suyos. Primeramente se entrevistó con tres seguidores fieles (vv. 19–37).
1. Itai geteo (vv. 19–23).
· El rey animó a este extranjero a que regresara a Jerusalén y sirviera a Absalón, pero la fidelidad de Itai era demasiado grande como para abandonar a su monarca cuando más lo necesitaba.
· Su contestación es clásica: “… o para muerte o para vida, donde mi señor el rey estuviere, allí estará también tu siervo” (v. 21).
2. Sadoc,
· El sumo sacerdote (vv. 24–31).
· Los líderes religiosos permanecieron fieles a David porque salieron con él llevando el arca del pacto, símbolo de la presencia divina (v. 24).
· En un acto de fe, David mandó a Sadoc que regresara a Jerusalén con el arca. Estando en la ciudad, él y los suyos podrían actuar como espías, notificando a David de los movimientos y decisiones de Absalón (vv. 27–29).
· Después de despedir a Sadoc, el rey recibió la noticia de que Ahitofel lo había traicionado.
· Este fue un golpe muy fuerte, y el único recurso que le quedó fue orar.
· Su petición fue muy concisa: “Entorpece ahora, oh Jehová, el consejo de Ahitofel” (v. 31b).
· Veremos en el capítulo 17 versículo 14 que Dios contestó esta petición.
3. Husai arquita (vv. 32–37).
· Dos veces se registra que éste era “amigo de David” (15:37; 16:16).
· Los expertos dicen que la palabra usada en este contexto significa más que un amigo común y corriente.
· La idea es la de un consejero y confidente, alguien en quien se depositaba toda la confianza.
· Husai ofreció ir con David, pero el rey le pidió que regresara a Jerasalén para ofrecer sus servicios a Absalón.
· En realidad, actuaría como espía y daría información a Sadoc y Abiatar, quienes a su vez informarían al rey.
· Veremos que realizó su trabajo bien e hizo “nulo el consejo de Ahitofel” (v. 34b).
Después de mencionar a estos tres seguidores fieles, se dice que le salió al encuentro
4. Un seguidor oportunista, Siba (16:1–4).
· David lo había designado mayordomo de los bienes de Mefi-boset (9:9–10).
· En esta coyuntura, Siba aprovechó la situación para apropiarse del patrimonio de su amo, a quien acusó de traicionar a David.
· El rey tomó una decisión precipitada y sin investigar el asunto a fondo, castigó a Mefi-boset, quitándole todos sus bienes y regalándolos a Siba.
· La quinta persona con quien se encontró David
5. Uno de sus contrincantes Simei (16:5–13) ,
· Un miembro de la familia de Saúl que aún pensaba que su casa sería restablecida en el trono.
· Maldecía al rey acusándole de ser culpable de la muerte de Saúl e Is-boset.
· Este comportamiento merecía la pena capital, pero David impidió que Abisai lo ejecutara y aceptó sus injurias como parte del castigo divino.
· Las calumnias no pudieron detener al soberano, y en el versículo 14 vemos que llegó al Jordán con los suyos.
¡PENSEMOS!
Nos gustaría tener muchos amigos como los que tenía el rey David, que permanecían fieles a él aun en medio de todas las dificultades.
Estaban dispuestos a exponer su vida como espías para ayudar a su amigo.
¿Es usted esta clase de amigo?
¿Cuántas amistades de este tipo posee?